Amancio Bartolomé y Emiliana González
Amancio Bartolomé González, (1911 - 2004), y Emiliana González Gutiérrez (1912 - 1976), nacieron en Sandoval de la Reina. Eran labradores. Se casaron en Sandoval de la Reina, el día de San Blas. Marcharon a vivir a Burgos en 1963.
Tuvieron cinco hijos, Dionisio, Marcos, Felicitas, Alejandro y Petri.
A Amancio le gustaba mucho trabajar la madera. En invierno hacía carros, como el que se ve en una foto más abajo, que lo hizo él. Hizo dos carros para la labranza, uno grande y otro pequeño.
Después de irse del pueblo hizo cientos de bastones, muy bonitos, a cuya empuñadura daba forma de figuras; más abajo se puede ver una muestra de los que hizo. Dejó a cada hijo 50 bastones.
Estuvo de electricista en Sandoval mirando los contadores de la luz. Alguna vez hacía algún arreglo de electricidad. Esto lo llevaba el médico de Rioparaíso, que se llamaba Don Agustín García Vedoya. Traían la luz de Amaya. También había otro ayudante que se llamaba Martín Izquierdo.
Recuerda Feli Bartolomé, que a las tabas o chutas, jugaban sobre todo las niñas y que su madre se las pintaba de colores; lo recuerda con mucho cariño.
La casa de Amancio y Emiliana era uno de las casas del pueblo, donde pasaba gente el rato en los inviernos. Como eran tan largos los inviernos, los que venían se distraían viendo a mi padre trabajar la madera. Tenía un pequeño taller montado en el corro de la cuadra, eso era en los años 1950, hasta que vino a vivir a Burgos.
En una de las fotos aparecen las tres hermanas de Emiliana: Teodora, Dolores y Dionisia (sor Eufrasia de nombre religioso).
Uno de sus nietos, José Ignacio, es criador de perro de raza Perdiguero de Burgos, de galgos, cetrero y juez en concursos caninos.
A continuación vemos algunas fotos de ellos y familiares.
Los bastones que hacía Amancio
Y uno de sus carros