Fábricas de luz en Amaya y Villamartín de Villadiego
La fábrica de luz y molino de Amaya, que proporcionó electricidad a varios pueblos, entre ellos Sandoval de la Reina, se inauguró en 1922.
También construyó otra fábrica de luz y molino en Villamartín de Villadiego, que dio servicio a varios pueblos del Valle de Humada.
Fábrica de luz y molino de Amaya
En la Iglesia
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Entre la iglesia y la fábrica
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Delante de la fábrica (1ª)
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Delante de la fábrica
(2ª)
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Delante de la fábrica
(3ª)
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La fábrica en construcción
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(fotos cortesía de Rosi)
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Unas fotos actuales (septiembre de 2008)
La iglesia de Amaya ante la que, en 1922, posaron vecinos, clero y autoridades.
La fábrica (imágenes de 2020), ahora en desuso.
Restos de infraestructuras.
Sección de las
tuberías a
media ladera, de las que nos habla Martín Izquierdo.
Arriba, en Peña Amaya, se encuentran, en
bastante buen estado aún,
(7 de septiembre de
2008) |
Los postes estaban numerados.
Este es uno de ellos.
Fábrica de luz y molino de Villamartín de Villadiego
Entrevista a Antonio Iglesias Crespo (Villamartín de Villadiego)
En la Hidroeléctrica "La Fe" primero
estuvo de criado un matrimonio sin hijos. Luego después ya lo vendieron
a otro matrimonio, y yo creo que todavía daba servicio de electricidad.
Después lo compró Fabián, el actual propietario, pero ya no estaba en
servicio. Nosotros tuvimos que emigrar. Antes en casa del padre muy mal, pero bueno se podía vivir, pero luego, a ver que haces allí [sin tierras y sin nada], ¡vete a repartir! [las tierras]. Nacían muchos niños y se morían muchos también. Qué vas a partir, en una casa donde serían dos mal, muy mal, pero en cuatro o cinco o seis que había, qué hacías allí. Había que hacer como aquel de Villadiego que vendía almendras, Filomeno, cuando iba a partir la herencia de su hermano decía pa mí, pa tí y pa mí [comenta en tono humorístico]. Cuando ya nos despedíamos hizo un comentario casi como para sí, que, después de tantos años parecía dar la auténtica dimensión de aquel hombre, al que aún se recuerda en la comarca con admiración. Me dijo: ¡Cuántas cosas habría hecho don Ángel por estos pueblos si no le hubieran matado!
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