Sandoval de la Reina - Usos y Costumbres
Las chopas y la leña
Una chopa es, en Sandoval de la Reina y la comarca, un chopo humanizado con el fin de obtener de él leña.
Pertenece a la especie Populus nigra.
Este aprovechamiento está en desuso.
En Sandoval, todavía se pueden ver varios ejemplares.
Suelen estar cerca o junto al río Odra y el río Chico y no en gran número.
Tenían propietarios que se encargaban
de cuidarlos y explotarlos.
Son, en general, árboles longevos, envejecidos, ya que no se talaban periódicamente como los álamos de silvicultura. Tenían espíritu de permanencia y tienen, por tanto, troncos gruesos. Los propietarios los cuidaban. La técnica completa de cómo lo hacían no se sabe, aunque sí varios de sus detalles. Actualmente, ya no se explotan, por lo que acumulan mucho ramaje. La causa es que, hoy en día, hay muchas fuentes alternativas de combustibles y de energía en general, más cómodas y accesibles. |
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Las chopas se podaban periódicamente para obtener leña de ellas. La poda era planificada, dirigida para conformar el árbol según lo deseado. Procuraban dejar una especie de muñones saliendo del tronco a alturas sucesivas y mirando en diferentes direcciones para que las ramas tuvieran espacio para crecer. Esos muñones se denominan en Sandoval mochas. El podador subía a pie, a la primera mocha tal vez con escalera, por lo que la distancia entre ellas debía permitirle pasar de una a otra sin dificultad. Las mochas hacen, al mismo tiempo, las veces de escalones y de punto donde nace el ramaje. La poda se hacía con hacha o con serrucho, por ejemplo, el de hoja curva. Las chopas se podaban para leña cada quince años, más o menos, salvo si había necesidad, como comenta uno de los informadores, en que podían podarse el cualquier momento. El producto de la poda se clasificaba, no sabemos cómo. Como cualquier actividad tradicional, tenía su terminología, desconocida salvo lo de chopa y mochas. Parte de lo obtenido recibía el nombre de palos y argañas, sin saber exactamente en qué consistían. Durante la poda, al dejar «desnudas» las mochas, los cortes tienen que quedar oblicuos para que el agua de lluvia escurra y evitar podredumbres. Llegado al porte deseado, se debe cortar la guía germinal del árbol para que no crezca más en altura. El corte debe ser también oblícuo como en las mochas. Cuando la chopa se volvía improductiva o moría, se talaba con serrote entre dos personas. |
A continuación, imágenes de chopas tomadas en Sandoval de la Reina.
En las distintas fotos se pueden aún distinguir las mochas escalonadas que miran en distintas direcciones.