Inicio
barra


facebook
La gente de Sandoval de la ReinaLo último incorporado
Escríbenos y mándamos información, saludos o imágenes. Gracias.
 

Pinceladas históricas de Guadilla de Villamar

 

Nº 4 - Santibáñez, Bovadilla y Villamar

Por Ervija gateor  (ama tu pueblo)

Santibáñez

También llamado en la Edad Media Sancti Iohannis (San Juan).
Se trata de un despoblado en el término de Guadilla de Villamar sito al final del camino de Fuentemorgán, en la raya divisoria de vuestro pueblo con Villamayor de Treviño. Santibáñez descansó en la ladera meridional, este del Alto de la Mansilla al oeste de la Granja homónima. En un diploma de Alfonso VIII se habla de su iglesia "in eclesiam Sanct Iohanis".
En sus orígenes fue un poblado celta del que se desconoce su nombre, que, por el siglo V o IV antes de Cristo, se asentó en esta zona. Por los restos encontrados pudo ser turmódigo o vacceo.
Con la dominación romana fue un mansus (finca, villa) con su otero, La Mansilla. Luego no cabe duda de que fue una villa romana. Si juntamos las dos granjas actuales, Sr. Idelio y la de La Roba, hacen unas 1 000 Ha. que es la superficie que tenía una villa. En el partido de Villadiego hubo como unos 10 o 12 mansus. Estas villas eran fincas que el ejército romano daba a sus centuriones (centurión: rango militar que tenía a su mando una centuria compuesta por 80 hombres; una legión romana tuvo entre 4 000 y 6 000 hombres) como premio de las luchas contra esos pueblos celtas. En época medieval pasan a manos de los reyes que a su vez donan a caballeros, generalmente de órdenes militares, por sus ayudas a la reconquista contra el mundo musulmán. En concreto la villa de Santibáñez y la Roba son donadas por Alfonso VIII a los señores Muño Gutiérrez y Gonzalvo Pérez de Padiella de Yuso (Padilla de Abajo) Estos caballeros las donan en 1166 al convento premostratense de Villamayor de Treviño que la disfrutaron durante más de 7 siglos. Con la desamortización de Mendizábal, a mediados del siglo XIX, los pocos frailes que quedaban en el convento tienen que abandonarlo. Uno de ellos queda de párroco del pueblo de Villamayor y muere el año 1902. El Estado, para vender estas granjas desamortizadas, la divide en dos. La parte mayor es La Roba, que hoy llamamos de Olmedo, y la menor, Santibáñez, propiedad de los herederos de Idelio Ortega.
¿Por qué Santibáñez pertenece a Guadilla? Eran tantas las posesiones que tenía el convento de Villamayor, que la Granja de Santibáñez se la arrendaron a los vecinos de Villanueva de Odra. Durante varios siglos fue ese pueblo quien cultivó esos terrenos. Pero nunca cultivaron las peores fincas que eran las que rodeaban el Alto de la Mansilla donde estaba enclavado el pueblo de Santibáñez. Con el consentimiento de los frailes, los de Guadilla, iban arando y mojonando esos terrenos y se hicieron con dichas propiedades. Lo de siempre, lo que uno no quiere otro lo desea.

Entrada al convento de Villamayor de Treviño
Escudo de la Orden Premostratense

 

Hábito de la Orden de los Premostratenses, llamados Padres Blancos

 

Bovadilla

Fue un pueblo turmódigo que ocupó estas tierras hacia el siglo V o IV antes de Cristo. La palabra Turmódigo viene de “turmas egere” (cuidadores de rebaños) ya que eran conductores o cuidadores de ganados. Ese pueblo, del que desconocemos su nombre celta, ocupaba más extensión que la actual Guadilla. Veamos esta foto.

Cada uno de los círculos indica que esa finca fue un amurial. Faltan por señalar las eras del camino de Rezmondo y las eras de la adobera por el camino de Villamayor, que no entran en esta foto.
Pero, ¿qué era un amurial? Eran fincas rodeadas de auténticos fosos-caminos artificiales que separaban unas de otras. A su vez empedraban los muros de separación que terminaban en vallas de madera y ramaje. Finalidad: guardar los animales, en este caso bóvidos, y defenderles de lobos y otras alimañas en las horas nocturnas. Cada amurial era un recinto familiar con su vivienda, silos subterráneos, pozos aljibes para la recogida de aguas, establos para el ganado bovino...
Pueden figurarse el trabajo de este pueblo turmódigo para hacer estos amuriales.
A dos de esas fincas las he puesto un círculo amarillo. La que está el frontón se llamó las Eras de la Torre y el Alto de la Caba. El otro se llama El Castillo. Esto nos indica que se trata de amuriales de origen defensivo y lugar de vigilancia por si el pueblo era atacado por otros pueblos vecinos. En ambas fincas tiene que haber restos de alguna fortaleza que cumplía la misión defensiva. En el Alto de la Cava hay un pozo empedrado que en los años 50 se intentó limpiar pero al no encontrar agua, lo taparon. Cerca del palomar actual, al hacer los cimientos de él, se hallaron cimentaciones de otras edificaciones desconocidas. También se taparon. La pregunta es obvia: ¿qué hay en las entrañas de este cerro y del Castillo?
En tiempo de Cesar Augusto las tierras de estos turmódigos pasaron a ser posesión de Roma. Y fueron los romanos quienes pusieron nombre a Guadilla. "Bovata Terra" (tierra de ganado bovino). Esto ocurrió pocos años antes del nacimiento de Cristo.
Se empezó llamando Bovata, Bovadilla, Bovadiella, Boadilla y ya en el siglo XIX aparecen escritos con el nombre de Guadilla. De esta manera tan simple nació un pueblo que ha perdurado hasta nuestros días al que deseamos un futuro muy feliz.

Posible forma de lo que pudo ser una vivienda turmódiga (Hist. trazo a trazo)

 

 

Villamar

Es difícil decir con exactitud quiénes fueron los fundadores de este despoblado. Seguro fueron pueblos celtas. Pero, así como los dos anteriores, creo, fueron turmódigos o vacceos, Villamar pudo ser de origen cántabro. Los primeros pobladores llegaron a estas tierras en el siglo V o IV antes de Cristo.
Serían los romanos quienes dieron nombre a esta villa: Villa-Amar
Creo fue una villa romana donada a un centurión (¿llamado Amar?) como recompensa por su lucha contra los pueblos celtas. Se nos ha dicho que estos pueblos se sometieron rápidamente a Roma pero no fue del todo cierto. Fue después de una lucha más cruenta de lo debido; pero fue el número tan elevado de soldados de las legiones y el relieve tan llano lo que hizo que Roma se hiciera pronto con estas tierras.
¿Queda algún rastro arqueológico de los romanos en Villamar?
Hay varios; pero será en otra pincelada donde se presentarán las fotos correspondientes. No obstante veamos estas.

En esta foto se nos dice "extraños grabados de la pared este". Una cosa es cierta. Esta ventana no es del tiempo de la ermita y la piedra que la forma no es de la mampostería de la pared. Luego procede de otra edificación que hubo no muy lejana a la actual edificación.
Aumentemos las dos figuras.

Figura nº 1    Figura nº 2

 

La figura nº 1 pudiera tratarse de un lábaro o estandarte romano.
La figura nº 2 representa un soldado romano que en su mano izquierda tiene un escudo que tapa su cuerpo y en él está grabada el águila imperial. En su mano derecha tiene una lanza.
Con el devenir de los tiempos, Villamar fue un pueblo independiente de Guadilla, hasta el siglo XIV en el que la peste negra acabó con él.

De Villamar y su entorno hablaremos en otras Pinceladas Históricas.


Javier Ortega González
Guadilla de Villamar, 2017

 

página creada el 05/04/2017
actualizada el 31/05/2021 con un enlace al artículo en formato pdf