Agalaxia contagiosa en Tapia (1979)
En 1979, hubo un brote de agalaxia contagiosa en un rebaño de ganado lanar de Tapia, confirmado por un diagnóstico de laboratorio realizado en el Laboratorio Regional de Sanidad Animal de León.
Esta enfermedad fue frecuente en aquellos años en rebaños ovinos de muchos pueblos de la comarca en la que se ubica Tapia. Causó bastantes daños económicos, pues las ovejas perdían su producción lechera. Hay que tener presente que aquí predomina el ganado lanar de raza Churra, de aptitud fundamentalmente láctea, leche destinada casi enteramente, entonces, a la elaboración del queso artesanal típico de estos pueblos y al amamantamiento de los lechazos.
Cuando la enfermedad entraba en las ovejas de un propietario, los apriscos de las distintas casas dentro del mismo pueblo tenían un alto riesgo de contagio, porque las ovejas se juntaban al salir a pacer, ya que se solía ajustar un mismo pastor para varias casas.
La agalaxia contagiosa es una enfermedad grave de las ovejas y las cabras que se caracteriza por mamitis, artritis, queratoconjuntivitis y, en ocasiones, aborto. En las ovejas y cabras la causa principal de la enfermedad es Mycoplasma agalactiae. Fue descrita hace unos 200 años en Grecia. Se presenta en todos los lugares en los que se practica el pastoralismo y la producción lechera de pequeños rumiantes, en concreto en Europa, sobre todo en la región mediterránea y zonas del centro de Francia y Alemania. También se ha extendido a zonas de África y Asia. Afecta sobre todo a las hembras jóvenes, y sobre todo en el primer periodo de gestación, en las primerizas, por tanto. Materias virulentas son la leche de las ovejas enfermas, secrecciones oculares y líquidos que destilan de las artritis por fistulación. Las puertas de entrada en el organismo son la oral y por el conducto del pezón. Además de la forma aguda, puede cursar de forma crónica, manteniéndose cierto número de animales portadores cuando los signos clínicos han desaparecido. El diagnóstico clínico es fácil si aparecen, entre unas ovejas y otras, los tres síntomas característicos, mamitis, artritis y queratoconjuntivitis. La detección de anticuerpos en el suero mediante el enzimoinmunoanálisis (ELISA) proporciona un diagnóstico rápido de la enfermedad. Para su control se usan vacunas inactivadas o atenuadas. Varias fuentes.
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