La «Cabaña Real de Carreteros» llega a Villadiego 

Fue el día 15 de septiembre de 2019.

Villadiego fue la etapa final de la XX Ruta Carreteril (Geoparque las Loras) de la Cabaña Real de Carreteros.

Partieron de Aguilar de Campoo (etapa 1ª con diversas actividades durante el día), haciendo noche en Valtierra de Albacastro (2ª etapa), Humada (3ª etapa) y Villanueva de Puerta (4ª etapa), para llegar a Villadiego (5ª etapa y final). Más de 60 kilómetros, con dos yuntas de vacas de raza serrana negra, también llamada serrana soriana.

Sus objetivos actuales son diversos, culturales, etnográficos, forestales, medioambientales, sociales y divulgativos. Mencionar, entre ellos, la promoción y protección de la vaca serrana negra, en peligro de extinción y que fue una de las piedras angulares de los acarreos históricos.

La Cabaña Real de Carreteros, cuyo nombre original era «Junta y Hermandad de la Cabaña Real de Carreteros, Trajineros, Cabañiles y sus Derramas», fue creada por los Reyes Católicos en 1497.
La actual asociación es heredera de la cabaña serrana de Burgos y Soria.

Formaban «trenes de carretería» de más de treinta carros, dirigidos por el mayoral seguido de aperadores, carpinteros, carreteros, conductores, pasteros, gañanes y mozos de carga; que trajinaban todo el año, salvo en el invierno.

Habitualmente, los transportes de los carreteros servían a la corona: tropas y vituallas, obras oficiales, maderas y alquitranes de la Real Armada a los puertos del Cantábrico, monopolios como los de la sal de Poza, Añana o Imón, y el abastecimiento a la Villa de Madrid.

Entre los transportes privados destacan el de lana para la exportación, el del negocio de ultramar con Sevilla y, sobre todo, el de madera para multitud de edificios, como el Conjunto Palacial de la Villa de Lerma o la Catedral de Burgos.

Adaptado de la página web de la Asociación.

 

Ruta de los carreteros.
Siendo niño recuerdo venían de la provincia de Santander ya en otoño. Eran unos carros más bonitos que los de Villadiego y traían escaleras de madera, varas de avellano, rastros, avellanas, nueces y hayucos... Los frutos secos mencionados los cambiaban a trueque por cereales nuestros. Una fanega de trigo por una fanega de nueces. Y así sucesivamente. Era muy curioso este comercio De ellos que tengo unos recuerdos cariñosos.

Javier Ortega González (27/02/2021)

 

En esta página se recogen imágenes y secuencias de la llegada a Villadiego.

 

             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


             


                        


                        

 

 

página creada el 14/02/2021