Exterior de la iglesia (Villamayor de Treviño)
En el frontal del exterior de la iglesia, encima de la portada, hay unos canecillos románicos. Uno de ellos representa un dolio, instrumento musical del siglo XIII. Un can representa una liebre, otro una cabeza de persona, otro parece un buey, otro parece un perro mordiendo algo, un macho cabrío y otros geométricos.
La iglesia es renacentista, conservando la portada gótica y un ábside románico.
Dice del exterior Emiliano Nebreda Perdiguero, en su libro Amo a mi Pueblo (Burgos, 2016), que Villamayor de Treviño:
Tuvo tres parroquias: Santa María, Santa Paulina en el monasterio de san Miguel, y San Esteban. En actualidad continúa la dedicada a la Natividad de Nuestra Señora, renacentista, de tres naves y cabecera románica, con columnas cilíndricas, con arcos de piedra y bóvedas de yesos moldurados. Tiene un ábside románico, con tres ventanas reformadas, canes y contrafuertes, y otro rectangular con contrafuertes. La portada es gótica, con cinco arquivoltas lisas y canes historiados en tejaroz. Y la torre es cuadrada, de dos cuerpos, rematada en pináculos y bolas, con alero moldurado, con ocho huecos, dos campanas y dos campanillos.