Transcripción de tríptico

Sandoval de la Reina y su Iglesia Parroquial

Pascual Madoz, en su célebre diccionario, describe a Sandoval de la Reina en 1845: «Situada en la Llanura de Campos, sobre dos pequeñas alturas y dividida en dos barrios; reinan con frecuencia los vientos del N. y S.; el clima es templado y sano; las enfermedades comunes son fiebres intermitentes y pulmonías. Tiene cien casas, un Mesón público, una escuela primaria común a ambos sexos; una iglesia parroquial (San Pedro) servida por un cura párroco y un beneficiado; contiguo a ella, el cementerio. / ... / El terreno es de buena calidad y de secano. / ... / Los caminos son locales y se hallan en mediano estado. Producción: cereales, legumbres y vino. Cría; ganado lanar, caballar y vacuno y caza de liebres. Industria: dos molinos de harina. Población 55 vecinos, 210 almas».

Referidos en concreto a la Iglesia Parroquial, el estudioso burgalés José Pérez Carmona y su obra (publicada en 1959) «Arquitectura y escultura románica en la provincia de Burgos», destaca en la iglesia de Sandoval de la Reina los siguientes elementos románicos «la pila bautismal y los canecillos del alero sur».

La historia del templo ha sido recogida admirablemente por Cirilo García, que supone la iglesia primitiva una sola nave y, naturalmente, en estilo románico. A comienzos del siglo XIII, seguramente, dice, con motivo de haberse quedado pequeña por el aumento de habitantes en el pueblo, tiraron la pared del mediodía para hacer otra nave, que es la del Altar Mayor, reformando la primitiva del Altar del Rosario; ampliación que tuvo lugar entre los siglos XIII y XIV. La torre actual fue terminada 1592 tras desmontar la anterior. Y, según el contrato de construcción, el coste de la obra nueva (también hay constancia de lo que importó el desmantelamiento) fue de 67 353 reales, debiendo tenerse en cuenta que entonces valía una fanega de trigo, seis o siete reales.

Los retablos del Altar Mayor y del Rosario fueron cambiados por lo menos en tres ocasiones. El actual ALTAR MAYOR lo hizo Francisco de Mallona en 1683 «de nogal y de estilo corintio, y los adornos de los tres cuerpos y de las columnas salomónicas son de hojas y racimos de parra». En el primer cuerpo, independiente del altar está el sagrario de trabajo más fino, siendo asimismo hojas y racimos de parra el adorno de las columnas. Costó 10 000 reales, y se doró en 1734 por un importe de 7 700.

El actual Altar del Rosario lo mandan a hacer en 1748 y cuesta 5 200 reales que pagaron algunos vecinos, así como el púlpito, que valió 600. De él dijo don Luciano Huidobro, experto en arte burgalés, que era bellísimo y único en su género en la provincia de Burgos. El ALTAR del CRISTO se hizo en 1666 y costó 4 418 reales; tiene en su centro una escultura de Cristo crucificado, obra del siglo catorce. El ALTAR de SAN BLAS se realiza en 1673 por un importe de 1 790 reales, mientras que costó 150 la imagen del santo. Un santo cuya fiesta comenzó a celebrarse Sandoval de una manera especial a partir de mil ochocientos treinta y cuatro, con ocasión de haber protegido San Blas al pueblo durante una epidemia por medio de una reliquia que, con tal motivo, fue puesta en un relicario que costó 1 500 reales.

No se conoce la fecha exacta de colocación del ALTAR de SAN MIGUEL ni lo que costó su construcción, Solamente hay constancia de que el dorado de este altar, junto con el del Cristo, alcanzó la suma de 3 200 reales, más otros 28 por la licencia para dorarlos. La SACRISTÍA comenzó a edificarse 1653, habiéndose gastado, entre otras partidas, 3 500 reales para el maestro oficial, mil tejas a tres maravedís cada una, más 150 reales por la piedra y 44 por el yantar que era costumbre dar a los constructores al finalizar los trabajos. Otras obras de que se tiene noticias son la del PÓRTICO hecho en 1695 por 2 739 reales y en 1784 el solado de la iglesia con losas de piedra, lo que supone la elevada cantidad de 9 900 reales, más otros 42 pagados al Concejo de Olmos por el permiso para extraer la piedra y 22 por el refresco dado a los oficiales al acabar el enlosado.

En 1794 se pagaron 965 reales por un RELICARIO para un fragmento del Lignum Crucis y reliquias de Santos Apóstoles. Relicario que fue robado en la iglesia en 1876, junto con un cáliz, una patena, otro relicario, crismeras, una cruz parroquial, dos coronas de la Virgen, un incensario, dos copones y unas vinajeras, todo ello de plata y oro. En 1826, se blanquea la iglesia por primera vez a causa de haber enfermado varias personas en el pueblo y temer a que, al ser enterrados en el interior, pudiese haber contaminado el templo. Templo que, gravemente deteriorado por falta de la debida atención durante los últimos decenios de este siglo, acaba de ser rehabilitado en lo posible por un grupo de entusiastas hijos del pueblo que ha conseguido abrirlo al culto a comienzos de 1996.