Retablo de San Blas - Restauración / 2021
Este pequeño retablo, dedicado a San Blas, patrón de Sandoval de la Reina, se restauró en 2021, tal como había anunciado el anterior párroco, Leoncio González.
Corrió a cargo de dos restauradoras, Belén Miguel Amo (Melgar de Fernamental) y Gloria Martínez Gonzalo (Castrojeriz), que trabajan juntas en proyectos de restauración desde hace varios años.
La imagen de San Blas ya estaba restaurada y ellas solo intervinieron en la mazonería.
Mazonería: Parte 'arquitectónica' de un retablo, o sea, el conjunto de encasamentos (hornacinas, columnas, estípites, ménsulas, batea…) en que se alojan las imágenes, distribuidas en pisos, calles y entrecalles. Ático. Espina.
Para este retablo y el del Cristo, también objeto de restauración, la asociación para el desarrollo rural Adeco-Camino ha aportado 8000 €.
Comentan las restauradoras que el de San Blas «es el mejor y más original retablo de la iglesia».
A continuación, unas imágenes de distintos momentos de la restauración.
Debajo se puede ver la memoria de la restauración.
12 de septiembre
19 de septiembre
26 de septiembre
3 de octubre
Finalizada la restauración.
Las dos últimas imágenes son del 17 de octubre.
En la puerta del sagrario se puede leer en latín:
hoc est enim corpus meum, hic est enim calix ? («este es mi cuerpo y esta es mi sangre»)
El resto del texto resulta ilegible, si bien, siguiendo el «Compendio moral salmaticense» en su tratado 25, «Tratado veinte y cinco del augustísimo Sacramento de la Eucaristía», punto tercero, el texto completo parece que debe ser:
Hoc est enim corpus meum, hic est enim calix sanguinis mei novi, & aeterni testamenti, mysterium fidei, qui pro vobis, & pro multis effundetur in remissionem peccatorum.
(«Este es mi cuerpo, este es el cáliz de mi sangre, de la nueva y eterna alianza, el misterio de la fe, que por vosotros y por muchos es derramada para el perdón de los pecados»).
Memoria de la restauración del retablo de San Blas
Las restauradoras han sido Gloria Martínez Gonzalo y Belén Miguel Amo.
Más abajo de las imágenes originales del informe, está su transcripción.
MEMORIA DE LA RESTAURACIÓN DEL RETABLO DE SAN BLAS PERTENECIENTE A LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN PEDRO EN SANDOVAL DE LA REINA. BURGOS
Descripción El retablo de san Blas se encuadra dentro de la estética barroca conocida como clasicista de pervivencia manierista y contrarreformista, que se desarrolla durante la primera mitad del siglo XVII y en la que destacan las arquitecturas de líneas rectas y claras. Se trata de un retablo de pequeñas dimensiones ajustado a un arco en ojiva que se abre en el muro norte del templo, al que se antepone una mesa de altar rococó con dos gradillas de madera que alcanzan la base del retablo. Se organiza en banco, cuerpo principal y ático. Un pequeño banco que aloja el sagrario, hace las funciones de plinto sobre el que se eleva el cuerpo principal. Los soportes empleados son seis columnas de fuste con estrías serpenteantes y capiteles corintios, dispuestas de tres en tres en diferentes planos, creando un juego de volúmenes que se transmite al entablamento. Las dos más adelantadas se levantan sobre ménsulas vegetales y las otras sobre netos incluidos en el banco. El nicho central que guarnece la pequeña escultura de san Blas, tiene forma de arco de medio punto cubierto con casetones y está enmarcado por una moldura de gallones y costillas. El entablamento está compuesto por arquitrabe con platabandas, friso liso con decoración vegetal pintada, una moldura denticulada y la cornisa superior decorada con mensulillas vegetales. En el centro aparece una cartela con la fecha de ejecución de la policromía: 1677. Se remata con un arco apuntado que contiene un tímpano partido y curvo. Este remate juega con las líneas rectas y curvas para acomodarse al espacio. El hueco central que queda entre los dos tímpanos se ocupa con un pequeño crucifijo inserto en un jarrón con gallones y costillas. El conjunto se completa con dos jarrones similares al central y terminados con pirámides que se ensamblan en la cornisa, en la vertical de las columnas. El dorado, al agua y bruñido, ocupa los elementos arquitectónicos en toda su superficie. El color se centra en los capiteles, las ménsulas, la puerta del sagrario, los fondos del nicho central y el basamento del ático y su fondo, que se cubren con estofados esgrafiados en tonos carmín, blanco, verde, azul y ocre. Los encasamentos del banco y del nicho central, y el friso de la cornisa se decoran con delicados estofados pincelados de motivos vegetales de muy fina ejecución realizados con las mismas tonalidades. La talla de San Blas es maciza en volúmenes, de bulto redondo y visión frontal, y se eleva sobre una peana moldurada de planta cuadrangular, policromada en oro. Ha sido intervenida recientemente.
Estado de conservación La obra ha sido construida en nogal, una madera densa y resistente al ataque de insectos xilófagos, lo que ha favorecido su buen estado general. El sistema constructivo refleja la maestría del entallador. Se trata de un sistema autoportante de gran solidez, en el que la mayoría de las piezas se ensamblan a caja y espiga. También aparecen uniones reforzadas con colas de milano o espigas de madera. En todo el retablo sólo se han encontrado dos clavos de unión que se han empleado para unir dos pequeñas polseras que descansan sobre la cornisa y que, paradójicamente, han aparecido caídas tras el retablo. Toda la estructura se encuentra recubierta de oro aplicado al agua y bruñido sobre un aparejo de yeso blanco y bol rojo, con notas de color aplicadas a pincel o esgrafiados. Su estado de conservación es bueno, no presenta deterioros graves en su estructura. Aun así hay que reseñar:
Tratamiento realizado La intervención en la pieza viene determinada por su propio estado de conservación que, en general, es bueno.
Montaje El montaje de las piezas desmontadas se realizó en orden, de modo que, en primer lugar se colocó la traspilastra derecha con unas llaves de unión fijadas en la central. Las pequeñas polseras que cierran el espacio inferior de la cornisa han sido atornilladas. El tímpano se coloca a plomo sobre la cornisa y se le atornilla un tope en el arco que descansa en el muro, para evitar su balanceo.
Condiciones para el mantenimiento del retablo Para el mantenimiento de la obra en las mejores condiciones posibles, es necesario disminuir su manipulación al mínimo indispensable, procurando que las condiciones ambientales se mantengan dentro de parámetros estables, sin alteraciones bruscas de humedad y temperatura. La obra debe alejarse de cualquier foco eventual de humedad y calor. Es aconsejable la eliminación del polvo en el entorno empleando aspiradores y sistemas poco agresivos como plumeros o brochas de pelo suave que eviten fricciones o arañazos, y sin aplicar, en ningún caso, agua, cera o productos de limpieza. Debe evitarse la proximidad de velas y flores. Cualquier intervención directa sobre la obra debería realizarse por personal cualificado. Melgar de Fernamental a 08 de octubre de 2021 Fdo: Gloria Martínez Gonzalo y Belén Miguel Amo
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