El agro en Sandoval de la Reina
El nogal de la huerta del río
Había una valla con una portilla para que no se metieran las yeguas y las muletas [cría mular] en la huerta, pero, por lo que fuera, se metió una, fue donde el nogal y le cascó.
Mi padre, lo que pasa, a echarme la culpa a mí, que igual la tenía otro más que yo, pero bueno.
Mi padre llevaba las muletas y las yeguas a pacer a la era junto a la huerta y a la orilla del río. Y las muletas, corriendo y chospando por allí, cascaron el nogal y mi padre a echarme la culpa a mí y a rabiar.
Ese nogal todavía tiene una señal de aquello abajo, en el tronco.
Yo siempre he oído que a un nogal le cascan cuando tiene sobre un metro de alto y echa con más fuerza. Eso pasó con ese nogal ¡Echó después con una fuerza!
Yo había pensado, hace un montón de años, haberle cortado y haber aprovechado la madera para haber hecho una mesa o algo de nogal. Me quitaron las ganas porque me dijeron que el nogal para tener madera con el color del nogal tiene que tener, como poco, cien años. Aunque hoy en día hay barnices o tintes con ese color, que le cortas haces las tablas lo que dé de sí y le tiñes color nogal.
Este nogal de la huerta del río tiene unos 80 años de edad, algo más.