Raza Churra

El prototipo de la raza ovina churra es "0 0 +", es decir, eumétrica (peso normal para la especie), de perfil recto y longilínea. Puede tener tendencia a la subhipermetría y a la subelipometría según variedades (peso algo mayor o algo menor que el normal para la especie).

Presenta manchas muy localizadas y siempre negras. Las tiene en el hocico, alrededor de los ojos, con frecuencia en las orejas (base o punta) y, a veces, al final de las extremidades. No tienen que tener nunca pelos blancos.

Variedades:

1) Churro gallego... También llamado "oveja gallega". No tiene manchas. Vellon entrefino. Es pequeña (15-20 kg).

2) Caretas o semicaretas leonesas... Tienen la cara o mitad de la cara negra.

3) Churro soriano... Mancha negra solo alrededor de los ojos. Es típico de lana entrefina.

4) Marismeño o Lebrijano... Está en Andalucía. Es el de mayor peso (60-80 kg). Tiene moño blanco que le cae sobre la frente. No suele tener negro más que el hocico.

5) Tensino... En Pirineos de Navarra y Huesca. Lana muy blanca.

Hay más variedades.

Tiene triple aptitud: leche, carne y lana.

Se aprovecha para leche (125-150 l/lactación [unos 120 días]). Se la ha cruzado con la raza Sarda, que mejora la producción láctea per no mejora la carne y la hace más pequeña.

Se la ha cruzado con la raza alemana Milchshaff, que es una de las mejores lecheras.

Fuente: Facultad de Veterinaria. Departamento de Producción Animal. Universidad Complutense. Madrid. 1975.

La carne es particularmente apreciada, en particular la especialidad del lechazo.

La leche se usa para obtener un peculiar queso, de alta calidad, en la comarca donde se ubica Sandoval de la Reina, incluido nuestro pueblo. Este queso está casi extinto, consecuencia de y siguiendo a la intensa despoblación, desaparición intensa de la ganadería y envejecimiento poblacional.

Atendiendo a lo que dice en el artículo sobre esta raza en su versión inglesa:

La raza churra, "churro" en el argot local, fue llevado a Norteamérica por primera vez en el siglo XVI y utilizado para alimentar a las tropas españolas y a los nuevos colonos. En el siglo XVII el churro era numeroso entre los colonos españoles en valle del alto Río Grande. Los indios Navajos también se hicieron con animales de esta raza, bien mediante razzias o comprándolos llegando a ser importantes dentro de su cultura y de su economía.

En los primeros años del siglo XX, el gobierno federal de Estados Unidos decidió que había otras razas que se prestaban a mejorar la vida de las reservas y programó su sustitución mediante cruces de absorción que casi hicieron desaparecer el ganado churro. La gente, preocupada por la calidad de la lana y por la historia y la cultura de los indios navajos, están esforzándose (2010) en salvar esta raza.

Por último, este artículo recoge el dicho popular español de que no conviene "mezclar churras con merinas", o sea, no confundir distintos conceptos.