Bonifacio Zamora Usábel
Incluimos a Bonifacio Zamora en la sección "gente de Sandoval de la Reina", como autor del "Romance a la memoria de Manuel Ortega Carpintero", un héroe local de la Guerra de la Independencia muy querido y recordado en el pueblo.
Agradecimiento especial a Abilio Barrio que removió Roma con Santiago para conseguir la imagen de Bonifacio Zamora que aparece en esta página.
Artículo sobre don Bonifacio en Sembrar Digital, del Arzobispado de Burgos:
Punto de Vista Don Bonifacio Zamora Sembrar Digital
Por Miguel Ángel Delgado López Hace unos meses los poetas de Burgos han rendido un homenaje de recuerdo y estima tanto por la persona como por la poesía y lo que significó la obra de Bonifacio Zamora Usábel. En dicho acto se recordó su obra y el testimonio de poetas y sacerdotes compañeros que conocieron y vivieron con don Bonifacio Zamora. Yo le tuve como profesor y le recuerdo como maestro de enseñar y respetar al alumno. Sin duda, un maestro. Don Bonifacio Zamora bien se merece ese recuerdo y homenaje tanto a su persona como a su obra. Su obra es estímulo para los sacerdotes de hoy, para apreciar el valor de la palabra y el buen decir, y que vaya acompañada la palabra con la elegancia de la vida, por su honestidad y coherencia. Don Bonifacio Zamora tenía su elegancia en toda su persona, que certificó con la palabra hecha belleza y verdad. El cantó la belleza de toda nuestra diócesis, su naturaleza, el arte, los frutos, a sus gentes, al invierno y al verano. Cantó las advocaciones marianas de toda la geografía diocesana. Contó lo profundo de nuestra entraña en todas sus facetas y actividades. La ironía hecha punta y lanza de verdad deja paz y limpieza en las cosas, y sobre todo en las personas. Él nos enseñó lo bonito y el riesgo de la palabra como compromiso de la verdad y del bien. Don Bonifacio Zamora nos enseñó a amar a nuestra tierra y a sus gentes, y nos dejó el ejemplo de un buen sacerdote. Y lo hizo con esa frase latina que encierra el mensaje de la revelación que fue hecha con "verbis et gestis". Un buen sacerdote que entró en la profecía con el buen decir de la palabra. Quiero terminar con unos versos de don Bonifacio Zamora, diciendo gracias y amén: "Soñó un poeta que eran dos plumas -plumas de plata y oro parecen-, con que en el libro del cielo escriben sus oraciones los burgaleses".
Fuente: Arzobispado de Burgos - Noviembre 2004:
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