Veladores
La costumbre de los veladores en Sandoval de la Reina y en muchos pueblos de la comarca venía de tiempo ancestral.
Se hacían principalmente en invierno y en épocas en que las labores del campo eran pocas.
La gente del pueblo se reunía en determinadas casas por las noches y hasta la madrugada a hacer sociedad. Se charlaba, se jugaba a las cartas, ..., en fin, era una forma de ocio en unos tiempos en los que había pocos alicientes de expansión y diversión. No era fácil, sin vehículos particulares o pocos, ir a diario a lugares más poblados.
Pascual Madoz, en su descripción del Partido Judicial de Villadiego hace esta descripción de la costumbre de los veladores:
Poco puede decirse en esta parte de unos moradores que, terminadas sus labores agrícolas, se retiran a sus cuadras, que es su principal habitación mayormente durante el invierno, donde forman sus reuniones de veladores, según ellos llaman, pasando así mucha parte de la noche y aun del día, hasta que en mejor tiempo pueden dedicarse a sus trabajos corporales.
Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico. España y sus posesiones de ultramar. Tomo XVI. 1950. pg. 115.
* Las cuadras de las que habla Madoz son lo que aquí llamamos el corro de la cuadra.
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Elías Rubio Marcos describe la reuniones en el corro de la cuadra de esta manera:
La diversión en los domingos invernales se centraba en torno a las cuadras, en lo que era conocido como el corro, un apartado habilitado en el establo del ganado vacuno:
«Después de arrear el ganado, las chicas y chicos nos juntábamos en el corro y bailábamos con las panderetas».
El cálido corro servía también para comer y cenar las familias en el invierno, para reuniones de las hilanderas y para el rezo del rosario. En realidad, lo que en Puentes de Amaya es conocido como el corro de la cuadra es lo que en gran parte del Partido de Villadiego eran conocidos como veladores.
Burgos. Los pueblos del silencio, Puentes de Amaya. pg. 249. |
página creada el 17/05/2020