Censo electoral de 1930 (Sandoval de la Reina)
La Junta Provincial del Censo Electoral de Burgos, remitió al alcalde del municipio de Sandoval de la Reina la lista de electores del municipio, fechada el 4 de mayo de 1930, publicada en el suplemento del Boletín Oficial de Burgos del día 6 de diciembre de 1930.
En base a ese censo, el 29 de abril de 1931 el Servicio General de Estadística de Burgos, solicitó que, de acuerdo con el Decreto Presidencial del día 25 anterior, se rectificara el censo electoral con las altas, bajas y errores, para lo que debía ser revisada por la Junta Electoral Local del Censo, formada por el presidente de la misma, Eustasio Torres Cibrián, y su secretario, Fidencio Gutiérrez Mínguez.
Más tarde, se remitieron esas rectificaciones a Estadística.
Solo podían ser electores los varones, mayores de 25 años, que son los que figuran en este censo.
Ley de 8 de Agosto de 1907 (artículo 1º): Son electores para diputados a cortes y concejales todos los españoles varones mayores de 25 años que se hallen en el pleno goce de sus derechos civiles y sean vecinos de un municipio en el que cuenten dos años al menos de residencia. Las clases e individuos de tropa que sirvan en los ejércitos de mar o tierra no podrán emitir su voto mientras se hallan en las filas. Lo mismo se establece respecto de los que se encuentran en condiciones semejantes dentro de otros cuerpos o institutos armados dependientes del Estado, de la provincia o del municipio, siempre que estén sujetos a disciplina militar.
Sin embargo, en las elecciones de 1933, las mujeres ya pudieron ser electores, pues la Constitución de la República Española de 1931 así lo reconoció, que, además, reducía la edad mínima para votar a los 23 años:
Artículo 36: Los ciudadanos de uno y de otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.
Del censo de 1930, que más abajo se reproduce, podemos extraer algunas informaciones:
• Solo podían ser electores en ese momento, y por tanto figurar en el censo, los varones mayores de 25 años de edad.
• Son 134 electores, todos residentes en Sandoval de la Reina.
• Las edades van de los 25 a los 85 años, con una media de edad de esta población de 46 años y 26 años la edad más frecuente.
• El porcentaje de analfabetismo en esta población era del 3,73 % (5 personas de las 134), muy por debajo de la media nacional, que estaba ese año en torno al 30 %, lo que dice mucho a favor de las familias y los maestros de Sandoval de la Reina.
Viñao (1984, p.151) indica que en 1850 el 75% de la población española era analfabeta, en 1900 el 50%, en 1930 el 30% y en 1959 el 15%. Estos datos son muy aproximados a los ofrecidos por Vilanova y Moreno (1992, p.167) para quienes, en 1900 España contaba con una tasa de analfabetos del 59%, viéndose reducida al 32% en 1930 y a un 17% en los 1950.
• Era un tiempo en el que se ponían nombres muy variados, bastantes de ellos muy infrecuentes, incluso chocantes. Los hemos dividido en tres grupos, los raros, los menos raros y los corrientes.
– Raros o infrecuentes (39 nombres): Abraham, Acisclo, Albano, Amancio, Anfiloquio, Aniano, Apolinario, Aquilino, Atilano, Balbino, Casto, Celedonio, Celestino, Ciriaco, Deodoro, Donato, Eladio, Epifanio, Eustasio, Eutimio, Eutiquio, Eutropio, Feliciano, Fidencio, Filemón, Higinio, Hilarión, Inocencio, Íñigo, Isauro, Lázaro, Macario, Melquiades, Moisés, Nicasio, Otilio, Ricario, Taurino y Virgilio.
– Menos raros (24 nombres): Augusto, Basilio, Benedicto, Benigno, Benjamín, Cecilio, Constantino, Emiliano, Evaristo, Ezequiel, Faustino, Florentín, Fortunato, Jacinto, Marcelo, Paulino, Raimundo, Rufino, Saturnino, Severiano, Severino, Teófilo, Valeriano y Victoriano.
– Corrientes (37 nombres): Adolfo, Alejandro, Andrés, Ángel, Antonio, Benito, Claudio, Daniel, Domingo, Esteban, Eugenio, Federico, Fernando, Fidel, Francisco, Gerardo, Gregorio, Jesús, Joaquín, Jorge, José, Juan, Julián, Julio, Manuel, Mariano, Martín, Máximo, Miguel, Nicolás, Pablo, Rafael, Ramón, Ricardo, Samuel, Santiago y Valentín.
• Los apellidos de los electores son 74 diferentes con estas frecuencias: González (29), Pérez (18), Díez (14), López (14), García (12), Fontaneda (10), Gutiérrez (9), Muñoz (9), Rodríguez (9), Ruiz (9), Martínez (8), Carpintero (7), de la Hera (6), Arroyo (5), Martín (5), Bartolomé (4), Cidad (4), Maroto (4), Renedo (4), Alonso (3), Andrés (3), Avendaño (3), Hidalgo (3), Lastra (3), Peña (3), Vegas (3), Asenjo (2), Benito (2), Blanco (2), Cibrián (2), Cruz (2), Dehesa (2), Domingo (2), Fuente (2), Huidobro (2), Manuel (2), Marcos (2), Miguel (2), Ortega (2), Poza (2), Rilova (2), Salvador (2), Sancho (2), Serna (2), Varona (2), Abia (1), Barriuso (1), Bravo (1), Calle (1), Castilla (1), Clausín (1), Congosto (1), Corral (1), Cuesta (1), Curiel (1), Estébanez (1), Flor (1), Franco (1), Gómez (1), Gutiérrez del Olmo (1), Ibáñez (1), Lasso (1), Merino (1), Mínguez (1), Montero (1), Moral (1), Nozal (1), Ovejero (1), Rosales (1), San Martín (1), Sanz (1), Serrano (1), Toribio (1) y Torres (1).
• Las profesiones (17) y número de personas dedicadas a ellas eran estas: labrador (109), pastor (7), jornalero (2), guarda (1), carretero (3), carpintero (1), herrero (1), molinero (1), tendero (1), cortador (1), zapatero (1), sastre (1), industrial (1), peón caminero (1), practicante (1), sacerdote (1) y secretario (1).
• En la rectificación del censo para 1931, certificada el 12 de mayo de 1931, hubo 23 altas, incluyendo a 13 personas de 23 y 24 años por el cambio legal sobre la edad. Entre ellos había 16 labradores, 1 panadero, 1 maestro nacional, 1 alférez del cuerpo de inválidos, 2 pastores, 1 herrero y 1 albañil oficial. Se rectificó el nombre del dos personas que estaban mal en el censo de 1930 (Ricario por Nicasio y Casto por Cástor) y la profesión de una persona (Amancio Peña Rodríguez, que figuraba como carretero y debía figurar como labrador). Además, hubo 8 bajas en el censo, 5 por fallecimiento y 3 por ausentarse del pueblo (1 labrador, un pastor y un sastre).