Crónica primera              (Mariano Oviedo y Sanz)

Santa Misión

Folio 1º [anverso]

Año de 1908

Siendo Arzobispo de Burgos el Excmo. y Rvdmo. D. Fr. Gregorio María Cardenal Aguirre; ordenó y dispuso se diese una Santa Misión en esta parroquia de San Pedro Apóstol de Sandoval de la Reina, encargando la misma a los sacerdotes de la congregación de la misión de San Vicente de Paúl.

Cumpliendo este cargo llegaron el día 20 de febrero de 1908 los P.P. Villarejo, Director, Muruzábal y Mesquida de la casa Misión de Tardajos a las doce de la mañana, siendo recibidos entre vivas y aclamaciones por el Párroco acompañado de otros seis sacerdotes, por las autoridades todas de la villa, por los niños y niñas y por el pueblo que manifestó al recibirlos su gratitud por la visita tan singular no menos que por el motivo de la misma para conseguir el fin para que todos hemos sido criados.

Organizada la procesión, después de haber dado el párroco la imagen de Jesús Crucificado para que la adorasen los P.P., se dirigieron al templo entonando y cantando las Letanías de los Santos. Una vez en la iglesia leyó el párroco la Patente que su Excma. Rvdma. había dado para que los citados P.P. continuaran sus tareas Apostólicas, y acto continuo el Director, P. Natalio Villarejo declaró en sentida y emocionante plática abierta la Santa Misa.

La concurrencia a los actos de la misión fue tan numerosa que tanto a las cinco y media de la mañana como a las seis y media de la noche en que se celebran los ejercicios de la misma, la Iglesia se llenaba de fieles que escuchaban con religioso fervor las enseñanzas, doctrinas y verdades que los P.P. dirigieron durante catorce días que permanecieron entre nosotros. Los frutos producidos en las almas fueron abundantes duplicándose el número de las [Folio 1º reverso] comuniones sobre las almas que la parroquia tiene: el domingo de Quincuagésima que este año cayó el primero de marzo tuvo lugar la primera Comunión de los niños con los cuales comulgaron sus padres, parientes y la mayor parte de los fieles, haciéndolo otros en las otras misas que se celebraron antes; y por la tarde de este mismo día se hizo por los niños la renovación de las promesas del Santo Bautismo, acto conmovedor que, lo mismo que el realizado por la mañana, arrancó lágrimas a los presentes terminando con una solemne procesión que recorrió las eras de la ermita de San Roque llevando las imágenes del Niño Jesús y de la Santísima Virgen.

Siguieron los días dos y tres con nuevo empeño, los P.P. en sus trabajos del púlpito y confesionario y los fieles en reconciliarse de nuevo y en comulgar para reparar los insultos y ultrajes que en tales días suelen hacer a Jesucristo muchos que se llaman cristianos, pero que desgraciadamente parecen gentiles; sin que ni uno solo en tales días se acordase en esta parroquia si era tiempo de Carnaval guardándose el mayor recogimiento y la más profunda piedad. De este modo se preparó la Comunión General que tuvo lugar el Miércoles de Ceniza, ceremonia que se hizo antes de la Santa Misa, según ordena la Iglesia, imponiéndose a todos, dos de los P.P. y el Párroco.

Terminada la imposición de la Santa Ceniza dio principio la Misa celebrada por el Párroco y en ella se distribuyó la Sagrada Comunión a todos cuantos su salud u ocupaciones les permitió aguardar a esta hora que, naturalmente, hubo de ser un poco tarde por tener que estar ocupados todos en el confesionario oyendo nuevas reconciliaciones. En este día se dio la cédula de Comunión a todos, pues previamente se había pedido autorización al Excmo. Sr. Cardenal Arzobispo de la Diócesis para que todos aquellos que comulgasen desde el Domingo de Quincuagésima cumpliesen con el Precepto Pascual, a lo que accedió benignamente por gracia que hacía extensiva a las otras parroquias del Arciprestazgo las [Folio 2º anverso] que fueren misionados por los referidos P.P. antes de la tercera Dominica de Cuaresma.

A las tres de la tarde de este mismo día cuatro, se expuso a su divina Majestad y habiendo comenzado el santo Rosario, se organizó solemnísima procesión que recorrió todo el pueblo en el que se levantaron tres altares para descansar el sacerdote que llevaba el viril (1) y adorar al Señor de los cielos y de la tierra bajo la bóveda celeste del firmamento entonando estrofas del Pange Lingua (2) mientras el aroma del incienso se extendía por los aires dirigiéndose hacia el cielo. De regreso en la iglesia predicó el P. Director sobre los medios para conservar el fruto de la Santa Misión, bendiciendo después los rosarios, medallas, crucifijos y demás objetos piadosos, concluyendo todo con la bendición Papal dada a todos por el citado P. Villarejo.

El cinco por la tarde a las dos salieron para Villanueva de Odra a continuar sus tareas Apostólicas, siendo despedidos entre vítores y aclamaciones por todo el pueblo que no quería separarse de ellos, continuando un buen número de jóvenes y aún algunos ancianos en su compañía hasta el citado pueblo adonde muchos volvieron para comulgar el domingo, ocho, y primero de Cuaresma.

Tal es, en compendio, algo de lo mucho y bueno conseguido en la Santa Misión y para que así conste lo firmo en Sandoval al 10 de marzo de 1908

Mariano Oviedo y Sanz

(1) Viril: Caja de cristal con cerquillo de oro o dorado, que encierra la forma consagrada y se coloca en la custoria para la exposición del Santísimo, o que guarda reliquias y se coloca en un relicario (DRAE).

(2) Pange Lingua es un himno eucarístico escrito por Santo Tomás de Aquino (1225-1274) para la festividad de Corpus Christi (Wikipedia).

(este vídeo está tomado de la Red y no corresponde en nada a imágenes ni celebraciones en Sandoval de la Reina)

Letanías de Todos los Santos:

(este vídeo está tomado de la Red y no corresponde en nada a imágenes ni celebraciones en Sandoval de la Reina)