1816: El médico de Sandoval de la Reina, Esteban de Arce, denunciado ante la Inquisición
En 1816, estaba de médico en Sandoval de la Reina Esteban de Arce.
Poco más sabemos, de momento, de él, salvo que fue denunciado ante la Inquisición española.
Entre 1843 y 1846, consta que debía estar de médico titular en Torrecilla de la Orden (Valladolid), salvo que fuera un hijo suyo del mismo nombre, donde tuvo un litigio con el ayuntamiento, que ganó, sobre la no procedencia de la rescisión de su contrato. En 1844, estaba en Villafrechos, pues la sentencia sobre su destitución no se dictó hasta 1849.
Fuente: Cuantificación de la actividad inquisitorial a través de las cartas de recorrección recibidas en el tribunal de Cuenca (1814-1820). Dionisio A. Perona Tomás. (descarga en pdf)
Revista de la Inquisición, Intolerancia y Derechos humanos. Nº 22. 2018. pgs 339-392.
Consideraciones previas: (texto literal del artículo de Dionisio Perona) La Inquisición fue una institución centralizada y jerarquizada a cuya cabeza se encontraban el Inquisidor General y el Consejo de la Suprema Inquisición, de ahí emanaban las órdenes y directrices, así como el control superior del conjunto del entramado. A nivel territorial el Santo Oficio estaba dividido en distritos con sus tribunales. Estos tribunales controlaban ese territorio a través de las visitas, prácticamente inexistentes desde finales del siglo XVII, sustituidas por una red de comisarios y familiares. Pero en estos últimos años, cuando esa red se ha hecho menos tupida, tan ligera que prácticamente es inexistente, la Inquisición ha encontrado un medio de suplirla mediante los comisionados y los poderes de comisión a clérigos y párrocos. El tribunal para cumplir su función en el territorio de su jurisdicción, su distrito, utilizó el correo con los comisarios, comisionados y familiares. Pero el aspecto que ahora nos interesa es la correspondencia y la colaboración entre los distintos tribunales (una correspondencia en horizontal, distinta a la vertical efectuada entre el Consejo o el Inquisidor General con el tribunal, y del tribunal con su personal no asalariado y distribuido por el territorio, los ya citados comisarios, comisionados y familiares). En esa "correspondencia en horizontal" entre los tribunales son de gran interés las cartas de recorrección. Éstas consistían en las misivas que un tribunal dirigía al resto para que le informasen de los posibles antecedentes o referencias del reo en cuestión examinando sus archivos secretos. El Archivo Diocesano de Cuenca conserva unos fondos muy destacados en esta materia; pero la serie no está completa. La denominada como "Cartas de otros Tribunales" consta de LXXII tomos.
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La denuncia a Esteban de Arce: El tribunal de la Inquisición española no se abolió definitivamente hasta 1834, así que estaba plenamente vigente en 1816, año en que se denunció a Esteban de Arce. Dentro de la enumeración de los delitos denunciados en los distintos procedimientos, Dionisio Perona cita el de nuestro médico:
La bula de la Santa Cruzada era aquella por la que se concedían a los españoles muchos privilegios, gracias e indultos a cambio de una aportación económica que, en un principio, se dedicaba a los gastos de la guerra contra los infieles, pero que, más adelante, llegó a emplearse también para el mantenimiento del culto y las obras de caridad. Se desprende de la denuncia que nuestro Esteban no estaba de acuerdo con dicha bula y que lo manifestaba o manifestó abiertamente, aunque no sabemos en qué terminos. Tampoco sabemos quién fue el denunciante, ni la resolución del proceso, si lo hubo. Tal vez la bula restara recursos a los más necesitados ante la eventual obligación de comprarla cada tres años y, por esto, no gustara a Esteban de Arce, una persona que, por su profesión, tenía que visitar todas las casas. Quién sabe. Los datos de la denuncia aparecen resumidos en una tabla, en el trabajo de Dionisio Perona:
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