Cuando las calles eran de tierra
El 13 de diciembre de 2019, se publicó en la página facebook de Sandoval de la Reina esta fotografía, acompañada de esta frase: Cuando las calles en Sandoval eran de tierra. A continuación, ponemos los recuerdos, sentimientos y vivencias que se reflejaron. |
- Laurentino Ortega Marina: Puesla juventud. - Vicent Deson: Une de mes premiers venues à Sandoval... ("Una de las primeras veces que estuve en Sandoval"). - Jesús Carpintero Andrés: ¡De niños no sentíamos el frío ni el barro! - Julio Alonso Asenjo: Pues yo sí, Jesús: por ejemplo al llevar las vacas ya anochecido a beber al pilón del llamado "Puente de las viudas", especialmente si había cellisca... - Alfonso Pérez Fontaneda: Mucho barro cuando llovía. - María Fe Carpintero: Mucho barro. Y ahora nostalgia y muy buenos recuerdos. Un saludo para todos los del pueblo. - Fermín Ortega de la Hera: Muchos recuerdos de niños. - Ana Isabel Vegas Pajuelo: Una cosa, ¿la calle Santa María existe aún? En ella nació mi padre y algunos hermanos.
- Julio Alonso Asenjo: A mí me recuerda tantas cosas. En primer plano se ven las traseras de casa de mis padres: ahí daba la ventana del corro de la cuadra o "sala de estar". Me recuerda salir a espigar después de que pasara un carro cargado de mieses ("nías"), porque, al ir muy cargados, rozaban la pared o tapia; también la nieve que los adultos espalaban para que los niños pudiéramos llegar a la escuela; las boñigas que se recogían para aumentar el abono de las tierras; el boquerón del pajar y el polvo que se respiraba en él al amontonar la paja, especialmente si era de yeros; etc., etc. - Annie Maurin: ¡El sol de España!, el que illumina mi corazón. - Concha García Calvo: Camino de la escuela. |
El 17 de marzo de 2020, Pablo Ortín envió este recuerdo en relación con la fotografía: - Pablo Ortín Ramos: Panorama de la curva de la casa de Pura y Daniel. Cuántas veces recorrido hasta casa de Eduardo e Inés a llevar el periódico que traía mi abuelo Gregorio, el cartero, y a la escuela que se ve al fondo. A la izquierda, la casita de los Fontaneda y mi amigo Manolo Fontaneda, el que se metió a cura y, desgraciadamente, fallecido. (vivencias de los 7 a 10 años, 1958-1960) |