Brullés
Quién no ha pasado por Brullés, yendo a o viniendo de Coculina y Masa.
Es un pueblo pequeño, con el atractivo de ser de paso y, no desde hace mucho, con parada, pues hicieron una asociación que incluye un bar muy cuco y bien cuidado donde tomar un café y, los pasajeros, lo que apetezcan; está al borde de la carretera.
De Brullés era Florentín Peña García, que tuvo el oficio de carretero, y de los buenos, al menos desde 1912 hasta 1952. Era sobrino de carretero de Sandoval y empezó a trabajar en este oficio a los 12 o 14 años. Se acordaba de su pueblo, Brullés, pues para dejar la carpintería al nuevo dueño, el señor Eladio, le puso como condición que comprara una talla de la Virgen para Brullés y corriera con los gastos de la celebración. Falleció en Sandoval de la Reina donde vivió hasta los 91 años de edad.
También eran de Brullés y vivieron en Sandoval de la Reina sus hermanas Guillerma y Águeda Peña García, esta última madre de Eladio Pérez Peña.
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Además de diversos caminos que llevan acá y allá, tiene dos carreteras asfaltadas, la carretera de Fuencivil, BU-V-6014, que nace en Brullés, y la provincial BU-601, que va de Melgar de Fernamental a La Nuez de Arriba.
La casa tradicional del Brullés está hecha de piedra. Solo se ve alguna pared de adobe.
Al igual que su vecino,
el pueblo de Quintanilla de la Presa, aquí tampoco se ven balcones en la construcción tradicional.
Es una gran casa, dividida en dos, incluso por una gran valla de piedra avanzada sobre la calle. La división de la izquierda parece tener, a su vez, otra división, con una vivienda mayor y otra esquinada.
Si fue una casa señorial, una casa de un gran propietario o bien una parada de postas o de carreteros, no consta. Ocupa una gran manzana. No tiene escudos nobiliarios. La portada de la derecha es de medio punto a base de sillares. Una de las ventanas es de tipo renacentista y tiene un dintel grabado con letras que resultan ilegibles por desgastadas, parece leerse, sin seguridad, F R C N ? ? ? ? B M A F ? C M 3.
Brullés fue lugar de señorío, perteneciente al duque de Frías (1749, Catastro de la Ensenada); tal vez este edificio tenga que ver con ello.
Hay partes de la techumbre de las divisiones esquinada y derecha desplomadas. Se ve un ventanuco con poyete, seguramente hizo las veces de palomar; en un lateral hay otro palomar similar que asoma por un ventanuco corriente.
Transformador eléctrico, bancos públicos, contenedores para residuos sólidos urbanos, depósito de agua potable, un espacio a modo de plaza pública encementado y con una fuente antigua y un pilón nuevo con fuente , surtidor de agua para usos agrícolas, panel turístico explicativo del «Sendero de las Lastras» y báscula pública.
Las paredes de algunas cocheras son un ejemplo excelente de construcción en piedra seca.
Brullés es el pueblo que da nombre a este río de 35 km de longitud, que nace en el término de Fuencivil y desemboca en el río Odra medio quilómetro antes de llegar a Villasandino. El río discurre al lado del pueblo, por el sur.
A la entrada del pueblo, a la derecha, junto a la carretera descubrimos su iglesia, en solitario. Está dedicada a San Martín, obispo, y está rehecha de otra iglesia, que estaba situada al norte del pueblo en una cuestecita. Es de una nave muy sencilla, con cubiertas de yeso. Su ábside es rectangular. La portada es sencilla, con arco de medio punto con molduras y la torre es una pequeña espadaña, con ventanal abocinado, apuntado y tres vanos con dos campanas y un campanillo, rematada en cruz. La pila es románica con dientes de sierra y doble sogueado; y no tiene retablo. Su lugar lo ocupa un Crucificado de pared del siglo XVI.
Amo a mi pueblo. Emilio Nebreda Perdiguero. pg 219.
El campanillo que citaba Emilio Nebreda no está.
Por sus paredes de piedra, que parecen en parte rehechas, da la sensación de haber sido una anterior edificación con otro destino, tal vez una antigua ermita o la pequeña iglesia de otro barrio.
Asociación de amigas y amigos de Brullés
Asociación Recreativa y Cultural Amigos de Brullés es su nombre oficial.
Reji firma tres dibujos que están en la asociación y que aquí se reproducen, uno de ellos es el diseño del logotipo de la asociación, que está además, en madera en la fachada del local.
El local, muy cuidado, tiene sala, barra de bar y calefacción. Un lugar ideal para reunirse, encontrarse, parar y tomarse un café caliente o un refresco.
Otras cosas vistas paseando por el pueblo.
En algunas imágenes se puede distinguir cómo la Junta Administrativa de Brullés ha puesto en marcha un plan de repoblación con árboles en cuestas y terrenos comunales.
Brullería (antiguo barrio de la ciudad de Vitoria)
En Vitoria hubo un barrio llamado Brullería, que actualmente ha quedado con la tipología de plaza, con el nombre algo deturpado, Plaza de la Burullería. El nombre tiene su origen en gente de Brullés.
Venancio del Val Sosa, de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, escribió en 1944 sobre las calles vitorianas, reeditado y ampliado en un publicación de 1979 de la Caja de Ahorros Municipal de Vitoria. En la sección gremiales escribía:
Brullería Tampoco existe actualmente esta calle con tal denominación, justificada en el tiempo que la tuvo. Brullería se llamaba, por el siglo XVI, un barrio que venía a encontrarse entre la parte alta del actual cantón de Santa María y la calle Chiquita, sobre la plazuela conocida por Martín de Anda, que se cita junto a la iglesia Mayor. La distinción con que se conocía el barrio no cabe duda que la habría merecido de existir en el mencionado lugar algún artesano que se dedicara a la fabricación y comercio de las telas características del lugar de Brullés, en el partido judicial de Villadiego (Burgos); unas telas bastas y jergas, que fueron populares. Venancio del Val, 1979
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De Sandoval de la Reina a Brullés hay 19 km