Rebuscando en los archivos
- Nº 3 -
Sobre los peones camineros
* Sr. José de la Fuente, peón caminero entre Sotresgudo y Villanueva de Odra.
* Los peones camineros.
* Las casillas de los peones camineros.
Javier Ortega González
Marzo de 2023
Para empezar
Vaya, con estas líneas, un recuerdo cariñoso a los peones camineros de nuestra zona que fueron los guardianes y arregladores de las carreteras de nuestro contorno durante dos siglos.
Un recuerdo muy especial al caminero Sr. José de la Fuente, quien era el encargado del cuidado del tramo comprendido entre la ermita de la Magdalena y el pueblo de Sotresgudo.
Los datos expuestos solo tienen un carácter pedagógico, es decir, recordar a los mayores y contar a los jóvenes como se vivía en los pueblos desde mediados del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX.
Por ello, las fotos y los textos no tienen intenciones lucrativas, sino simplemente informativas.
El Sr. José, el Caminero
Así llamábamos, en Guadilla, al Sr. José de la Fuente, nuestro caminero de la carretera.
No era natural de este pueblo, pues procedía de Olmos de la Picaza. Tenía, aquí, una tía llamada Jacinta, casada con un albañil bubillo llamado Raimundo Toribio. En alguna de las visitas que el Sr. José hacía a su tía, estaba vacante la plaza de Caminero de Sotresgudo a Villanueva de Odra. La solicitó y se la concedieron. Trajo de Olmos a su familia que entonces tenía y se instalaron en Guadilla. Vivía en una casa, ya es un solar, junto a la de Virgilio Ruiz. Recuerdo que sus hijos se llamaban Demetrio, Mercedes, Emilia y Venancio, nacidos en Olmos, y Teresa y Carmen, en Guadilla de Villamar.
En terrenos de este pueblo no hubo casilla de caminero y el Sr. José iba al trabajo andando todas las mañanas y volvía después de su trabajo. A cambio de no tener vivienda, tenía un plus económico en su sueldo.
Al jubilarse se fue con su hija Carmen y su yerno Isidro a vivir a Sasamón, poblado donde murió ya de mayor.
Un recuerdo cariñoso al Sr. José, Caminero.
Los Peones Camineros
¿Quiénes eran los camineros?
Los peones camineros, conocidos como "Camineros", eran un cuerpo de funcionarios del Estado que tenían encomendada la misión de vigilar y conservar los caminos y carreteras. Cada caminero tenía encomendado un tramo de carretera, al que llamaban "trozo" que venía a medir una legua (5572 m).
¿Cuándo se crearon y cuándo desaparecieron los peones camineros?
El Cuerpo de peones camineros fue creado en España en 1759, con la misión de velar por el adecuado mantenimiento y conservación de las carreteras en todo el territorio nacional, desarrollando su cometido durante dos siglos hasta que, a mediados del XX, tuvo lugar su extinción definitiva.
¿Dónde vivían los camineros?
Vivían los camineros en las llamadas "casillas de peones camineros", que normalmente estaban ubicadas en la soledad del campo. Las carreteras no estaban asfaltadas ni encementadas y, como podéis ver, su misión era el arreglo de baches causados por la lluvia y las ruedas de los carros, y algún que otro camión o autobús que pasaba por la zona.
Cada casilla de peones camineros tenía dos viviendas. Tenían un pasillo central con la puerta de entrada y otra al patio trasero. A ambos lados, las habitaciones que incluían una sala de estar comedor con chimenea y dos dormitorios. En el patio había un servicio común y porche para guarda la leña y los útiles de trabajo, así como animales domésticos, conejos, gallinas, cerdo… En el exterior de la casilla solían tener árboles frutales y pequeñas huertas.
Peón caminero con su uniforme adecuado al Reglamento de 1842. Junto a él, el ingeniero con uniforme de campo que era, en este caso, el encargado de nombrarle caminero. Detrás del caminero vemos un jalón indicador, de cinco pies de altura, con una tabla rectangular pintada de fondo rojo en la que, en color blanco, se indicaba la legua del camino correspondiente al caminero.
El sueldo diario de un peón caminero, según la circular del 24 de junio de 1841, era de 1,25 pesetas.
En 1900, con una peseta, se podía comprar: 4 kilos de pan o cinco litros de leche o diez kilos de patatas o una docena de huevos o diez kilos de cebollas o dos tortillas de patata para cuatro personas cada una o dos litros de aceite de oliva o tomar 10 cafés en un bar o 10 viajes en tranvía.
Por los años 60 del siglo XX, estos camineros pasaron a ser funcionarios de obras públicas.
Adenda (colaboración de Rafael Alonso)
José Bartolomé González, nacido en 1893 en Sandoval de la Reina, fue peón caminero en Sandoval de la Reina, y estaba en servicio en 1928. Casó con Eutimia Monedero Sancho, de Guadilla de Villamar.
Casilla de Caseta
De las casillas de caminero de nuestro entorno, poco queda.
Hubo una entre Sotresgudo y Cañizar de Amaya, llamada «Casilla de Caseta». En 2023, de aquella casilla apenas quedan unas piedras y bien marcada sobre el terreno la planta del lugar donde estaba. Aquí estuvo de caminero Justino, que vivía en Cañizar de Amaya. También fue aquí caminero Francisco Manjón Guadilla. En 1944, en Sotresgudo estaba destinado Máximo Martín.
Casilla de Quintanacimas
Hubo otra casilla entre Sandoval de la Reina y Sotresgudo, llamada «Casilla de Quintanacimas». En 2023, se veían apenas unos cascotes amontonados junto al camino que, antiguamente, llevaba de Guadilla de Villamar a Villavedón, si bien la casilla estaba al otro lado del camino.
Se conocen los nombres de algunos de los peones camineros que vivieron aquí: Fermín Gutiérrez Carpintero, que tenía 61 años en 1912;
Guillermo Estrada Fernández, que en 1928, tenía 48 años y era viudo; José Bartolomé González, nacido en 1881, que estuvo de peón caminero en este tramo, al menos entre 1928 y 1930.
Cuentan en Sandoval, hablando con José Luis Dehesa, Bernardo González, Alejandro Pérez y Juan Carlos Pérez, que en la década de 1950 vivía en la casilla de Sandoval a Sotresgudo una familia, que hacía allí la vida. No recuerdan cómo se llamaba este caminero.No recuerdan cómo se llamaba este caminero. Allí había unos castaños y unos nogales pilongos muy buenos. La edificación no era de piedra, como otras casillas, sino de cemento y ladrillo macizo, cal y arena. Se acuerda de haberla visto cuando todavía estaba en pie. Cuando vivía aquella familia, era un sitio muy popular, paraba mucha gente allí. Además, los que hacían el recorrido de Guadilla a Villavedón por el Camino de los Arrieros, también solían parar allí a saludar a la familia.
Javier Ortega, de Guadilla de Villamar, se acuerda que de pequeño todos los años su madre, que era de Sandoval de la Reina y estaba casada en Guadilla, y él con ella, tomaba en camino de Guadilla a Villavedón para visitar a una hermana. Y se acuerda de que su madre se paraba un rato a conversar en la casilla con la mujer del peón caminero, pues se conocían.
Casilla de Los Collados
Conocida popularmente como «Caseta del Grillo». Ya desaparecida, estaba en el empalme de Tapia, en el cruce de la carretera local BU-V-6202 con la carretera Burgos-Potes, hoy BU-627. Hay poca información sobre esta casilla. Hablando en Sandoval con José Luis Dehesa, Bernardo González, Alejandro Pérez y Juan Carlos Pérez, cuentan que han conocido esta casilla en pie. Estaba casi al borde de la carretera.
Entre Villadiego y Villanueva de Argaño hubo otras tres casillas de peón caminero, Casilla de Castromorca, Casilla de Pedrosa del Páramo y Casilla de Cañizar de Argaño (que aún existe).
Casilla de Cañizar de Argaño
Se encuentra en un excepcional buen estado de conservación, salvo los derrumbes de la cerca del patio. Es de piedra y su planta corresponde con la citada en este artículo, razón por la que se incluyen aquí algunas imágenes de ella.
Concentración y extinción de los peones camineros
El Reglamento General del Personal de Camineros del Estado aprobado por Decreto 1287/1961, de 7 de julio, establece entre otras cosas:
Artículo 7º. Normas Generales. La Dirección General de Carreteras y Caminos Vecinales organizará el trabajo del personal de Camineros atendiendo a la mayor eficacia, celeridad y economía en el cumplimiento de la función que tiene encomendada, a cuyo objeto deberá tenderse a la mecanización del trabajo y agrupación del personal en brigadas o cuadrillas.
El poblado para la concentración de los peones camineros de la comarca se creó en Villadiego entre los años 1963 y 1972, siendo su arquitecto Luis Cubillo de Arteaga.
En la década de 1980, los camineros del Estado van pasando a depender de las comunidades autónomas, extinguiéndose paulatina y definitivamente el Cuerpo de Camineros del Estado.
fotografías tomadas en 2023, salvo las del empalme de Tapia que fueron tomadas en 2020 |