Villalbilla de Villadiego (2022)
Nacido en Villalbilla y vecino de Sandoval de la Reina era Víctor Peña Ruiz. Se casó con Eulalia de la Hera Puente, con la que tuvo cuatro hijos: Jose Antonio, Urbano, Luciano y Jesús. Era maestro albañil; así, por ejemplo, se ocupó obras en la casa consistorial de Sandoval de la Reina en 1958.
Emilia de la Hera Ruiz, natural Sandoval, era hija de María Encarnación Ruiz (natural de Villalbilla de Villadiego) y de Pablo de la Hera Poza (natural de Sandoval de la Reina).
Natural de Villalbilla también era Paula Corral Arroyo, que se casó en Sandoval de la Reina en segundas nupcias con Manuel Ruiz Canal en 1888. Ya estaba avecindada antes en Sandoval.
La forma del plano de Villalbilla tiende a ser alargada en dirección al antiguo pueblo de Hormicedo. Tal vez sea porque, tal como se recoge en el blog Memorias de Burgos, de Elías Rubio Marcos, por aquí pasaba el «camino de los muleros», que unía Villadiego y San Martín de Elines y se prolongaran las casas a lo largo de ese camino principal para dar servicio a los muleros.
Hay dos casas con interesantes arcos de piedra en la puerta. También hay varios balcones tradicionales, que parecen de hierro forjado. En la construcción tradicional se usa tanto el adobe como la piedra.
Una combinación de doce azulejos marca el nombre de esta calle. El tema con el que está decorada representa al verano agrícola (segadora mecánica, rastrillado, atado de sacos con el grano o la paja y acarreo con pareja de bueyes), adornado con unos frutos rojos de septiembre. Está firmado por Jesús A. Peña, en 2018.
Sobre una ventana en una casa se puede leer, pintado: «SE HIZO AÑO DE 1904 - ELEUTERIO. MIGUEL.», adornado con un porrón a un lado y una copa al otro.
En una nave, un burro se acercó a saludar.
Hubo un tiempo en el que, en muchos pueblos de la comarca, se criaban cerdos en explotaciones familiares pequeñas. Muchos de ellos se vendían de lechones a tratantes o ganaderos que los querían para engordar en explotaciones mayores. Estos lechones no se vendían al peso, sino al tener una edad. También se vendían cerdos ya cebados o a medio cebar para gente que los quería para la matanza domiciliaria, que sí se pesaban en vivo en este tipo de básculas. También se podían usar para pesar ovejas, normalmente de desvieje.
Está a unos 250 metros, aguas abajo del molino.
Se usa desde tiempo inmemorial para regar los linares y huertas que hay camino del pueblo.
Data de 1844 y ha sido restaurado.
Al norte, un muro doble con puerta (jambas y dinteles de piedra) y ventanuco, ya sin tejado, señala el lugar donde, seguramente, estuvo la troje parroquial.
Es de señalar el mal estado del yugo de las tres campanas, que obliga a que las dos campanas mayores estén calzadas con maderos.
En la torre, arriba y por detrás, está el resto de un antiguo reloj.
Un poco apartada del pueblo, en un altozano, está situada su iglesia, dedicada a san Martín, obispo, renacentista, de tres naves, con columnas, pilastrones, arcos y nervaturas estrelladas de piedra, con distintas fases y estilos. Su ábside es rectangular con contrafuertes y canes lisos. La portada es renacentista con arco de medio punto y pilastrones, bajo amplio pórtico más reciente con gran arco rebajado. Y la torre es rectangular con llamativo husillo de subida y alero moldurado y remate de bolas, con tres huecos, dos campanas y un campanillo. La pila, buena, es románica, con cenefa vegetal, gallones y avenerada por dentro, con pie y base circulares; y el retablo mayor es rococó, de 1770, con un san Martín, sedente, de obispo, del siglo XVI. En otro barroco hay una Virgen sedente con Niño del siglo XVI y un apóstol y una talla del Calvario de los siglos XV-XVI, interesante. Tiene un púlpito de piedra con entrepaños de rosetas y columna estriada.
Amo a mi pueblo. Emilio Nebreda Perdiguero. pg 1491
Indicador de coto de caza, báscula de camiones, contenedores para la recogida de aceite usado, señalización de senderos, bancos, papeleras, tapas de registro, transformadores, contenedores de residuos sólidos urbanos, fuente, cancha de baloncesto, columpios, abastecimiento de agua potable, bancos y mesas para comida campestre y sede de la asociación cultural.
De Sandoval de la Reina a Villalbilla de Villadiego hay, por carretera, 17 km (9 km en línea recta)