El día de Nuestra Señora se sacaba la Virgen de la iglesia y se llevaba a la Ermita de San Roque, y a San Roque se le llevaba a la iglesia. Y al día siguiente al revés, se cogía a San Roque y se le volvía a llevar allá y se traía a la Virgen a la iglesia.

A San Roque, en la procesión, se le ponía un racimo de uvas y todo el mundo iba a por ellas.
Los mozos se porfiaban por llevar a San Roque y, sobre todo, por coger y comer el racimo.
¡ Unas peleas había por el racimo de San Roque !

relato de Margarita Miguel Pérez allá por 2010

Podría parecer, dada la devoción de que disfrutó San Roque, que tenía que haber habido hombres de nombre «Roque» en Sandoval, pero no consta ninguno.
Solo tiene cierta relación con el pueblo la «Casa de Don Roque Arriaga» de Villadiego, citada en un documento de finales del siglo XIX, sin saberse si era una casa particular o, tal vez, un bar o una casa de comidas, o sencillamente era una persona notable del pueblo o la provincia. Si sabemos de un Roque Arriaga que tuvo un molino de harinas en Tobar.

Roque Arriaga figuraba como vocal de la Junta Local de Villadiego creada en 1904 para recaudar fondos para el monumento al Padre Flórez.
[Monumento al Padre Flórez a través de la prensa burgalesa: De proyecto a realidad. Alberto Ruiz De Arbulo Sánchez.]