El 21 de julio de este 2014, la sandovalesa Paquita Fontaneda informa de dónde está la parte que falta de la cruz de la huesera o güesera:

En la iglesia había un pararrayos y un día un rayo rompió la cruz.

Lo que falta de la cruz esta dentro de la huesera.

Lo sabe porque lo oyó decir en casa durante uno de esos ratos en se juntaban unos cuantos "a pasar el rato" (veladeros), primero a rezar el rosario, luego unos se marchaban y otros se quedaba a hablar.

Además comenta una costumbre que había:

Los niños tiraban los dientes de leche a la güesera cuando se les caían por que se les decía que, si no hacían eso, el día que te murieses, en la resurrección, te pincharían el culo con una hilada, de esas que tenían pinchas y con la que se encendía el fuego.

La huesera era bastante profunda.

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Más adelante de la güesera, por el sendero que lleva a los peldaños del pórtico, en un triángulo, había unos cadáveres, unos esqueletos, bien colocados, con calaveras y los brazos estirados al lado del cuerpo. Eran tres grandes y dos pequeños. Estuvieron a la vista al menos dos años, hasta que don Victorino les tapó echando tierra por encima.

Nuestra sandovalesa, entonces niña, desconoce si esa presencia pudo tener algún significado o, simplemente, quedaron al descubierto por algún aguacero o por otra razón.