Ángel García Vedoya (hijo adoptivo de Sandoval de la Reina)
75 aniversario del nombramiento
como hijo adoptivo y bienhechor de Sandoval de la Reina
© Archivo Municipal de Burgos
Placa que figura en la fachada del Ayuntamiento de Sandoval, en
la plaza dedicada a Ángel.
Esta foto, en la que posaban los tres hermanos, Agustín, Puri y Ángel, es cortesía en agosto de 2011 de la hija de Agustín, Rosi.
Biografía
Entrevista a Martín Izquierdo
La traída del agua de
Sandoval
Fábricas de luz y molinos
Entrevista a Antonio Iglesias Crespo
Ángel García Vedoya
nace en el pueblo Burgalés de
Rioparaíso el 29 de septiembre de 1897.
Ángel estudió el bachillerato en Madrid y la carrera de Ingeniería de Caminos y Puertos en Madrid, obteniendo el título a los 23 años (1921), siendo el número uno de su promoción. Permaneció soltero. Alternó
su residencia entre Burgos y Madrid. Apenas acabada la carrera como ingeniero de caminos, canales y puertos, su vida se derivó hacia la política. En julio de 1928, durante la dictadura de Primo de Rivera, fue nombrado concejal del ayuntamiento de Burgos y, con motivo de la renuncia en el cargo de su antecesor (en la sesión de investidura obtuvo 24 votos de 26), permaneció como alcalde de Burgos hasta febrero de 1930 (del 16/07/1928 al 24/02/1930), ya que, a causa de la desaparición de la dictadura, quedaron disueltas todas las corporaciones locales, cesando todos aquellos que habían pertenecido a la Unión Patriótica.
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Entrevista a Martín Izquierdo (Sandoval de la Reina) 3 de abril de 2008 El molino y fábrica de luz de Amaya se inauguraron en el año 22. Los trabajos, estudios y obras que llevó eso, … había varias cosas en el molino que allí se han quedado …
Mi padre vino de soltero al molino y estuvo allí con otro que estaba
para ir a recorrer las líneas y para los trabajos que mi padre le
mandase. Mi padre se llamaba Abundio Izquierdo Martín. Se casó enseguida y allí hemos estado toda la vida. Mi padre era de Ordejón de Arriba. Estaba de molinero en Aguilar de Campoo en el molino del puente. Allí fueron a buscarle don Ángel, don Victoriano y don Agustín con mucho interés. Pero mi padre no quería venir. De Aguilar a Amaya hay bastante diferencia. Le pusieron contrato ya con mucha seguridad. Mi padre allí ha muerto y mi madre también. Toda mi familia y una tía de mi madre, están todos enterrados en Amaya. Yo me he quedado quince años o así después de morir mi padre. Me quedé al cargo de todo. Puse, a parte de eso, almacén de piensos compuestos por mi cuenta de contabilidad, porque yo no era el explotador completamente. También tuve razas de cerdos por mediación de los veterinarios de Ufac, que son hermanos de los sobrinos de D. Ángel. Yo me he criado mucho tiempo en Rioparaíso. De que éramos chavales, jugábamos, … Y Rioparaíso para mi ha sido como si hubiera nacido allí. La hija de don Agustín, la Ana Mari siempre quería que yo estuviese allí, que yo iría a Rioparaíso y no me quedara en Amaya. De chavalillos, cuando llegaban las vacaciones de las escuelas, me pasaba allí los veranos. D. Ángel hizo las traídas de aguas, de las fuentes de Cuevas de Amaya, de Salazar de Amaya, de Sotresgudo no sé, de Amaya y Peones. En Los Barrios de Villadiego también. A don Ángel le mataron en Paracuellos del Jarama. Le tuvieron detenido sobre dos o tres veces antes. Y como él dice que él no tenía miedo porque no había hecho ninguna cosa mal. Su hermana que estaba viviendo con él, le decía vamos a marcharnos o fugarnos por una parte o por otra. El decía que no, “si yo aquí no he hecho ninguna cosa mal, así como no he hecho ninguna cosa mal no tengo miedo que a mí ...”. Le llevaron detenido. Consentían a su hermana que le llevara un colchón para que durmiese en lo que estuvo detenido, y el día anterior a que le mataran la avisaron o la llevaron el colchón. Eso lo sé muy bien por doña Pura, porque, como yo he estado siempre con ellos en Rioparaíso... En la fábrica de luz y harina yo me encargaba de todo, de las líneas, de dar la luz. Nos encargábamos mi padre y yo. Había algunos que venían pero solo estaban un año o dos años, porque eran muy duras de recorrer las líneas en la época de las averías que era cuando hacía frío. Cuando hace bueno no hay averías. Y las nevadas grandes aquellas que había y luego el mal posteado de entonces; luego ya se puso otro posteado, alemán, que es muy diferente. Antes de los 40 años de la inauguración se trajeron los postes alemanes. Venían todos con su precinto, para que el agua no les penetre. Los últimos pueblos a los que dio luz la instalación de Amaya fueron Rioparaíso (la línea que venía a su casa) y Congosto. Yo llevo 40 años en Bilbao (1968) y todavía estuvo en servicio 5 años que estuvo Clemente, el que yo dejé ahí. Ellos en Rioparaíso han tenido luz todavía unos 10 años más después de que yo me marché, pero claro no es rentable mantener la línea, además eso era una sujeción para el que se había quedado en el molino. El molino de harina no se ha cerrado hasta se ha muerto el que después le compró el molino. Hará unos 15 ó 17 años. La fábrica a lo primero daba luz a trece pueblos. Puentes de Amaya, que tenía muy mal terreno, como iban al molino se les daba la luz y no se les cobraba. Se cobraba la luz del alumbrado público a todos los pueblos; se lo cobraba directamente don Ángel anualmente a los alcaldes, al ayuntamiento. A Puentes de Amaya no le cobraban. Puentes de Amaya, encima de que eran trece vecinos o quince, cuatro o cinco no querían instalar la luz en la casa y pagar el gasto público de la calle; en resumidas cuentas como era un coste muy fuerte el mantener la línea por las averías, se les quitó la luz a los de Puentes. Daba luz a Salazar de Amaya y Puentes de Amaya, Sotresgudo, Sandoval de la Reina, Palazuelos, Rioparaíso, Ordejón de Arriba y Ordejón de Abajo, Villusto, Amaya y Peones de Amaya, Villavedón y Congosto. Ese era el circuito. A lo primero eso era rentable. Estaba el tipo mínimo que lo gastase o no lo gastase, pagaban todos los meses. El que consumía más pagaba los kilowatios que consumiese a mayores. Yo leía los contadores, la mayor parte. A caballo, claro y con burra y bicicleta según las épocas. Para las averías tenía que buscar a algún otro que iría conmigo para cuando a lo mejor se partían las líneas. Si hacía falta llevaba a dos. Además la gente de los pueblos si hacía falta se ofrecían ellos voluntarios por tener primero [cuanto antes] la luz. Hay valles muy pronunciados. Ahí por Congosto y Villamartín, … en fin. A Villamartín de Villadiego se le daba corriente pues no podía generarla todo el año. Don Ángel y sus hermanos tenían otro molino y central eléctrica en Villamartín. A Villamartín había una línea, con teléfono entonces, para hablar nosotros con la otra central o la otra central con nosotros. La fábrica de luz de Villamartín se hizo más tarde. La que hacía y deshacía en todos los sentidos era Amaya, porque para mantener la luz en tiempo de estiajes, los motores de gasóleo estaban en Amaya, que no tenía Villamartín. La luz se daba de sol a sol, por la noche. De día se cortaba y se dedicaba todo para el molino. Al principio solo se gastaban bombillas. Luego planchas y alguna radio. Las planchas a ser posible no se debían usar, las tenían casi como prohibidas, porque no había fuerza suficiente. Las trampas que hacían algunas personas con la luz eran pequeñeces, donde no hay, de una cartera en que no haya mucho dinero, se han fastidiado que han llevado una cartera que no tenía dinero. Quiero decir, el que tenía los limitadores pagaba la mitad menos, a parte del contador que se gastase o no se gastase había que pagarle. El que quería poder vivir con dos lámparas solas no quería poner el contador porque le costaba más. Había alguno que saltaba la línea, pero tenía que ser algún día muy descarado; hubo alguno, sí, y por regla general casi los que mejor podían pagar la luz son los que hacían eso. Sin embargo, el pobre que no podía, que ¡cuántos había!, ese juntaba a lo mejor seis u ocho recibos o diez, según, durante el tiempo que llevaban a trancas y barrancas … Los mismo les pasaba con las maquilas, el que quería comprar el grano en el mismo molino se le hacía la maquila. Los que no podían comprar en el almacén iban a ver se les dabas tú el pienso, y se lo dabas, y los años iban pasando. A mi don Victoriano, padre de don Ángel que era el que llevaba ese asunto, que también era médico como el hermano, decía hay que llevar las cuentas todas a punta de alfiler, ¡todas!, hablaba muy sereno, muy tranquilo. A don Victoriano le gustaba ir a Amaya; a mi padre le dejó todas las cosas libres desde el primer día que vino. Ahora, no hay que “equivocarse”, porque si te “equivocas” a otro día te han cogido y la verdad canta. Si hace falta discutirlas se discuten, eso sí. Pero si las has hecho, lo primero que tienes que hacer es agachar la cabeza y callar. Cuando mi padre no estaba a cargo de las cuentas el otro molinero hacía los recibos para hacer las cuentas con ellos, yo me acuerdo de decirle a mi padre puede ir Martín conmigo a que me acompañe para ir a las casas de estos señores con las cuentas de estos morosos. Cuando se trajo el agua se tuvieron que tener muy en cuenta los desniveles. Antes de traer el agua don Ángel, la gente obtenía el agua de los pozos que había en las casas o de la fuente que hay en la carretera, frente a la casa de Santos. El que no tenía pozo tenía que ir a lavar al río, difícil especialmente cuando el tiempo duro. Había pozos y lavaderos en las huertas. Antes había muchas casas con pozo, por ejemplo, en nuestra casa había tres pozos pues la casa la hizo uno para sus dos sobrinos. Los estudios de la traída del agua los hizo a su costa, más que nada. La rentabilidad que obtenía era política principalmente, con 28 años fue alcalde de Burgos y después diputado. Viendo las fotos de la inauguración comentaba esto Martín:
Atrás de la fábrica de luz están las coladeras.
En la inauguración de la central la madrina era la señorita de Amaya.
En Amaya todas las mujeres iban de negro. Eran las épocas aquellas “yo las he vivido”: en la iglesia, en la calle y en todos los sitios. “Y como estén de luto, el luto es más riguroso”. Sea pobre o sea rica, mejores faldas o peores, eso ya cambia. “Este es el depósito. Tiene en el centro la tubería que baja a la turbina”. Primero se puso una tubería. Después, me acuerdo, se puso doble tubería para ampliar la potencia; ese estudio ya le tenía hecho D. Ángel. Hay dos tuberías del depósito a media ladera de 12 cm Æ (de amplitud) cada una. Y después tiene que entrar el agua solamente en una; para salir a la turbina tiene un Æ de 1,003 cm. El agua pega en las paletas de la turbina y son las que generan las revoluciones. Para el molino hay que abrir la mitad del paso para la turbina generadora de electricidad. Para la luz se necesitaba más de 3 veces más de agua que para el molino (para las dos piedras, la limpia, el cedazo). El que lleva el pendón puede ser un tal Leónides Boada.
Martín está casado en Sandoval de la Reina y |
Casa Solariega de los García Vedoya en Rioparaíso
Cirilo en su obra Sandoval de la Reina y sus fundadores. La familia de los Sandovales, pg. 152 y siguiente dice: D. Ángel García Vedoya, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, natural de Rioparaíso preparó una central eléctrica en Amaya aprovechando un manantial en lo alto de la Peña, y suministró luz a los habitantes de algunos de los pueblos más cercanos, entre ellos a Sandoval. Entre los años 1932 y 1933, D. Ángel, que además era diputado nacional aquellos años, preparó en Sandoval de la Reina, con la ayuda de sus vecinos, tres fuentes y tres abrevaderos para el ganado, todo ello sin coste alguno para sus habitantes. El agua de las fuentes viene de unos dos kilómetros arriba del pueblo, donde hizo un filtro y un depósito, resultando un agua excelente para todo uso, por lo que los habitantes de Sandoval de la Reina, entre la luz eléctrica , que aguantó bastante años, y las tres fuentes y abrevaderos, que aún hacen su servicio, aunque hoy ya hay agua corriente en las casas, tuvieron, tuvimos y tienen mucho que agradecer a aquel ingeniero y diputado, que también fue Alcalde de Burgos y que, un mal día para él y para el contorno de los pueblos y ciudades donde él hubiera podido hacer obras y proyectos, lo asesinaron en Madrid por defender unas ideas contrarias a las de los que lo mataron. En Burgos se le recuerda con una calle a su nombre y en Sandoval de la Reina, además de hacerle hijo adoptivo del pueblo, dieron su nombre a una plaza donde puso una de las fuentes. Burgos, 2000
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En la revista Informes de Construcción podemos leer esto sobre la obra y pensamiento ingenieril de D. Ángel: «Para finalizar, reseñemos los artículos sobre "Vías y Autovías" de Angel García Vedoya en 1930 o "Las carreteras modernas" de Vicente Mariño en 1932 cuya propuesta no puede ser más razonable: hay que hacer desaparecer el peligro de nuestras carreteras, suprimir los contrafuertes, mejorar las curvas, los sobreanchos y los peraltes, hay que atender a la conservación. Su propuesta final, política, no tiene precio: "¿por qué el Estado necesita Gobiernos delegados en la región?: la unidad de la administración de la Patria tiene todas las ventajas y ningún inconveniente." »
añadido el 28/01/2018 |
Estas páginas se han elaborado en homenaje al hijo predilecto de Sandoval de la
Reina, D. Ángel García Vedoya, con motivo del 75 aniversario de su obra de
abastecimiento de agua a Sandoval de la Reina.
Se elaboraron a iniciativa de Ángel López, hijo de Daniel de
Sandoval, que además proporcionó valiosa información, y con la
inestimable colaboración de su sobrina Rosi.
Especial agradecimiento también a Martín Izquierdo y a
Antonio Iglesias.
Del libro de
Cirilo,
Sandoval de la Reina y sus fundadores. La Familia de los Sandovales,
hemos obtenido algunas informaciones.
Ángel García Vedoya era hermano del médico que trató a los vecinos de Sandoval de la Reina durante 40 años, Agustín García Vedoya.
El pueblo de Sandoval de la Reina a D. Ángel García Vedoya, con gratitud.
Rosi García Alemany, sobrina de Ángel, con cortesía y familiaridad, facilitó las fotografías de Ángel y de las obras e inauguración de la fábrica de luz y de harinas de Amaya, nos prestó el libro Alcaldes del Ayuntamiento de Burgos en el siglo XX, nos permitió hacer fotografías del monumento a Ángel y nos dio mucha información.