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  Justina Pérez Martínez 

 

Antonina y Justina (30 de julio de 2005)

 


En la ermita de San Roque, 20 de marzo de 2011

De izquierda a derecha: María Jesús Pérez, Justina Pérez, Mari Luz Renedo, Alba Morales, Magdalena Renedo, Amonario Pérez, Águeda Renedo y Daniel Renedo

 


 

 

  

 

 

 

Justina Pérez Martínez (1927 - 2020)

Esposa de Teódulo Renedo Pérez. Madre de Águeda, Andrés, Daniel, Emiliano, Mari Luz, Magdalena, Consuelo y Goretti.

Hija de Emiliano y Baltasara. Hermana de Ángel, Emeteria, Eufrasio, Orencio y Amonario


Texto de sus nietas, Ana y Marta Renedo, leído por Marta al final de la misa de cenizas de Justina, recordando la experiencia vital familiar, desde siempre, con su abuela, añorándola.


In memoriam

Antes de nada, me gustaría agradecer a mis tías, a mis tíos, y a ti, mamá, la calidad de vida y la devoción que le habéis brindado a la abuela, anteponiendo siempre su bienestar a cualquier aspecto de vuestra vida; ofreciéndole vuestra casa y atención 24 horas.

Podéis estar orgullosos, no la habéis dejado sola ni un solo día en los últimos 3 años; y si cuadraba buen finde, la traíais al pueblo para, simplemente, comer en familia, como siempre hemos hecho.

Se nos ha ido la eterna Justi, pero os lleváis la satisfacción de haber hecho las cosas bien, no podemos estar más orgullosas de vosotros.

Ojalá volver a empezar, Justi, volver a los 9 años y estar desde junio hasta septiembre en el pueblo; merendar chocolate con pan, el día que venía el fresquero comer con mosto, correr a parar al pescadero en lo que tú llegabas, ir a por leche donde la Laura.

Cuando bajaba el sol, regar la huerta y cerrar el albañal, los viernes llevar tus flores a la Iglesia, siempre tan bonita. Con qué sencillez nos diste la infancia tan feliz.
Los abuelos que crían a sus nietos dejan huellas en sus almas.

Cómo, a pesar de los años, conseguiste mantener tu carácter, a tu manera, ganándote el cariño de todas las chicas de la residencia y, sin quererlo, consiguiendo unir a tus hijos y nietos más que nunca, creándonos una rutina que ahora nos deja un vacío que hace que duela la garganta.

Ya estás en Sandoval.
Ya estás con el abuelo y con tu niña.
Brillad juntos los tres.

"Oña sí sí"


 

 

 

 

 

 

 

 

 

página actualizada el 19/08/2020: in memoriam