Fundación de Sandoval de la Reina
Otro testimonio sobre la historia
de la
villa de Sandoval [de la Reina]:
Juan Antonio de Estrada, Población General de España, sus Reynos y Provincias, Ciudades, Villas y Pueblos, Islas Adyacentes y Presidios de África, Madrid, Imprenta de Andrés Ramírez 1768:
“Poblóla Don Gómez, Conde de Campo-Espina, el mayor Señor de aquel Siglo, descendiente del Conde Fernán González, que quiso casar con Doña Urraca, reyna de Castilla. Fundó este pueblo, año de 1111 y el Monasterio de San Salvador, del Orden Benedictino, para entierro suyo; de cuyo nombre resultó a su familia llamarse Sandovales por Salvadores, que decían antes a este templo, y lo mismo a la Villa” (I, 367).
remitido por Julio Alonso Asenjo
Respecto a la
cita remitida por Julio Alonso Asenjo, Cirilo García piensa que el autor Juan Antonio de
Estrada se equivoca en cuanto a la fecha de la fundación (1111). Así,
constata que Juan Antonio de Estrada erró en cuanto a la ascendencia de Don
Gómez, Conde de Candespina. En cuanto a la fundación de Sandoval en 1111 por D.
Gómez, Cirilo indica que para esa fecha ya estaban adjudicados hacía muchos años
esos territorios a los grandes señores, como los Gómez, pues, según D. Alonso
López de Haro, ya era señor de Sandoval el Alférez de Fernán González D. Gómez
Díaz, antes de 900, y su hijo Gutiérrez Gómez y nieto Góme Gutiérrez lo eran el
año 906. Indica Cirilo que, además, seguramente ni el padre, hijo ni nieto
fueron los primeros señores del pueblo. Ya dice D. Fernando de Tovar Enríquez y
Sandoval que Sandoval es más antiguo que Amaya. En cuando a D. Gómez, Conde de Candespina, los heredó de sus antepasados, los Gómez; precisamente murió ese año
de 1111 y está enterrado en el monasterio de Oña, igual que su padre y su hijo,
D. Rodrigo Gómez, que fue el que donó su palacio para que, los monjes
Benedictinos primero y los Premonstratenses después, lo habitaran.
remitido por
Cirilo García Pérez
No conocemos constancia escrita de la fundación, así que
desconocemos también la fecha.
Por un lado el Monje anónimo citado por
Cirilo y por otro el momento del inicio de la repoblación de la Meseta Norte
tras la invasión musulmana nos hablan de ello.
Cirilo nos aclara por correo electrónico el 6 de junio de 2006 que el tal
monje
es en realidad D. Fernando de Tovar Enríquez y
Sandoval, caballero de la Orden de Calatrava. Don Fernando aclara episodios,
distintos a los descritos por Fray Prudencio de Sandoval, todos referentes a la
familia Sandoval y sus enterramientos.
Así, por ejemplo, D. Fernando cita la fundación del
monasterio de Villaverde de Sandoval, la fundación del convento de monjas de
Sandoval. Viene a
decir, que doña Estefanía, fundó el monasterio de Carrizo y desde allí
fueron
las monjas a fundar a Sandoval y dice que doña Estefanía, era hija de
D. Diego Martínez Salvadórez, que después de casado se hizo monje y fue a fundar
el monasterio de monjes en Sandoval y mas tarde fundó el monasterio de
Benevivere, en terrenos de su propiedad que heredó de su madre. Este D. Diego es
el mismo llamado unas veces Martínez de Villamayor
que eran los apellidos de su madre. El mismo caballero de Calatrava le titula de
Sandoval. Sigue con otras aclaraciones sigue con otras aclaraciones, por
ejemplo, que D. Rodrigo Gómez nos dio este coto de Valdellán, (que
yo no he localizado todavía) y sigue
aclarado otros episodios, distintos a lo que pone Fray Prudencio, todos
referentes a la familia Sandoval y sus enterramientos.
Un saludo de Cirilo García.
Fundación de
Sandoval
Según Don Fernando de Tovar Enríquez y Sandoval, citado en la Historia del
Emperador Alfonso VII, de Fray Prudencio de Sandoval, en la página donde aparece la
genealogía de los Sandovales, se dice que Sandoval es más antiguo que la fecha
de la refundación de Amaya (860). Sus fundadores habrían sido los descendientes
de sus antiguos pobladores, Los Gómez.
D. Fernando Gómez, el negro, (773), habría sido el progenitor de muchas Casas de la antigua Grandeza de España como Gómez, González, Salvador, Sandoval y Sarmiento.
Sandoval de la Reina y sus
Fundadores La familia de los Sandovales
Capítulo II, pg. 17
Cirilo García Pérez - Burgos, 2000
En conversación mantenida en el verano de 2005 con Cirilo, nos dijo, sin embargo, que los escritos de Fray Prudencio de Sandoval, en lo referente a su familia, hay que someterlos a revisión y verificación, pues no duda de que se dejó llevar por la pasión familiar. Por ejemplo, en lo que se refiere a la descendencia directa del Conde Fernán González.
La repoblación de la Meseta Norte, la aldeanización de estos territorios
Recordemos que mientras los guerreros imponían su ley,
garantizando en cierto modo la paz, y sintiéndose protegidos, grupos de
emparentados y de familias conyugales o monásticas se fueron asentando en
tierras de la meseta bajo condiciones radicalmente nuevas; en la ladera de un
cerro, sobre un hábitat antiguo, al lado de una fortificación militar, junto a
la ribera de un río. Cientos de aldeas surgieron así. Entre el año 850 y el año
1000. Allí donde hubiera agua y cielo,
tierras y pastos,
llegaban pequeñas colonias de pioneros que iban roturando los campos, encauzando
las aguas, edificando sus casas, cercando los huertos, instalando molinos junto
al río, delimitando los términos, levantando un pequeño centro de culto donde
rezar y enterrar a sus muertos.
Aquellos mismos labradores que, al moverse en espacios cortos, asumirían el reto de tener que abrir nuevos caminos, aprovechando o no antiguas tramadas, pero que requerían al menos desbrozar lo frondoso, explanar tierras, rellenar badenes, empedrar zonas pantanosas, encauzar aguas, levantar puentes.
¿Quienes eran y de dónde venían? Los había procedentes del norte y sobre todo, quizás, nativos autóctonos que salieron del letargo en que se habían visto inmersos tras la desestructuración de los territorios en el siglo VIII a raíz de la invasión musulmana y de las correrías devastadoras de Alfonso I (739-757). Con mayor o menor continuidad poblacional, lo cierto es que se mantuvo un substrato popular de credo cristiano que en buena parte explica la rapidez con que emergió la vida monástica y aldeana tras las conquistas de los reyes cristianos.
Ahí tenemos buena parte de nuestros pueblos; el nacimiento de unas villas que pudieron retrasar más o menos su salida en los escritos bajo voces alusivas bien a elementos del paisaje, bien al nombre del gentilicio de la familia o el individuo colonizador.
El Camino de Santiago. Una visión
histórica desde Burgos.
Cap II. La formación del Camino de Santiago. pg. 71
Luis Martínez García - 2004
Vemos que ambas escritos no se contradicen. La fundación de Sandoval, siendo una población muy cercana a la montaña (menos de 20 km a la Peña Amaya, por ejemplo), pudo ser una de las más tempranas de la Meseta, en el siglo IX.
Luis Martínez García
sigue tratando la señorialización de los territorios.
En torno al año 1000, aquellas familias de pequeños propietarios súbditos del rey o de los condes soberanos de Castilla, debieron sentirse indefensos o mal protegidos. Ni el monarca asturleonés, a quien desconocían en absoluto, ni los condes castellanos de la casa de Lara, más próximos pero igualmente enredados en sus quehaceres políticos y militares sobre espacios amplísimos, contaban con medios e instituciones que garantizaran su seguridad a ras de aldea. Incluso sufrirían de vez en cuando los efectos violentos de las rivalidades internas en la cúspide del poder, estando como estaban tan cerca de los escenarios de lucha, a caballo entre las tierras de León y de Castilla, y nunca lo suficientemente lejos de la frontera musulmana.
Y sucedió también que para entonces habían ido emergiendo desde abajo, desde el interior mismo de las aldeas, algunas familias por encima de otras, más ricas y afortunadas, con estatuto de infanzones y de caballeros, capaces de poder ofrecer tanto sus servicios militares a los condes, como de proteger a las gentes corrientes de las villas donde tenían sus haciendas y en otras de las cercanías.
Desamparados, temerosos, violentados, aquellos pequeños propietarios originariamente independientes y libres buscaron protección; necesitaban la persona o institución que pudiere garantizar su integridad personal y sus derechos vecinales frente a las agresiones exteriores o interiores e incluso contra el hambre, cuando la tierra empezó a ser un bien que había dejado de estar al alcance de cualquiera. Sus posibilidades económicas lo permitían ya que las explotaciones familiares agrícolas y ganaderas producían algunos excedentes con los que poder pagar su propia seguridad.
En conversación mantenida con Cirilo, en agosto de 2005, este apunta otra hipótesis, como contrapunto a las más aceptadas, sobre la fundación de Sandoval de la Reina y el origen del apelativo Sandoval: Está documentada la existencia de una persona de nombre Sonna, nombre propio germánico, visigodo, y que se estableció por estos lugares. Pudo estar relacionado con la zona donde se ubica Sandoval de la Reina. Si esta persona fue quien dio su nombre al pueblo que pudiera haber fundado, el resultado bien pudiera haber sido Sonna Val (Valle de Sonna), y haber dado origen a su nombre.