Gastronomía - Sandoval de la Reina
Sopas de cocido
Es una especialidad culinaria local, que ya, prácticamente, no se elabora, cuya peculiaridad es, además de elaborarse con productos locales, incluyendo el pan que se hacía en las casas, el hecho de que al cabo de su preparación las sopas se pegan a las paredes de la cazuela. Esta costra es, a decir de los entendidos, lo más rico.
Por lo leído en el vocabulario bubillo y en el de Villahizán, se deduce que era común en la comarca.
La preparación se hacía con el caldo de cocer el cocido, no sólo de los garbanzos. Las sopas no se comían solas. Encima de las sopas se ponían los garbanzos y el resto de los componentes del cocido: tocino, chorizo, etc. Todo junto hervía un rato y era como un plato único, bastante contundente. Así es como María Jesús veía que su madre, Piedad, lo hacía para llevarlo al rastrojo.
A veces se ponían a hervir un poco y otras veces se dejaban hirviendo hasta que se formaba una costra en las paredes de la cazuela. Se preparaban en olla de barro o cazuela de porcelana.
Estas sopas cocidas se llevaban al campo para comer allí, sobre todo en tiempos de las labores más exigentes del verano. Se comían en el campo todos de la misma olla, con cuchar.
Todos con los que hemos hablado en Sandoval de la Reina dicen que estaban muy buenas.
¡Que buenos estaban los cocidos hechos en pucheros de barro y con el fuego de la paja!, decía Alfonso Pérez Fontaneda el día 23 de marzo de 2017, al mencionar la hornicha.